EEUU continúa fabricando bombas neutrómeas
Estados Unidos continúa produciendo bombas neutrónicas, a pesar de que el presidente Carter asegurase en abril de 1978 que este programa quedaba interrumpido. Según unas declaraciones de Bob Sherman, asistente del diputado demócrata norteamericano y miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara de Representantes Robert Carr, de Michigan, la interrupción de la fabricación de estas armas es «una impresión falsa ampliamente difundida». Estas declaraciones han sido hechas al periódico juvenil Elan y se publican en la edición de febrero de esta revista.La misma publicación asegura, partiendo de «un cuidadoso estudio de declaraciones gubernamentales norteamericanas e informaciones de prensa», así como «de investigaciones propias realizadas en Estados Unidos y Alemania Federal», que estas bombas han empezado ya a ser transportadas a la RFA. Según Elan, ya están también instalados en suelo alemán los cohetes que, en un hipotético ataque del Este europeo, deberían transportar las bombas de neutrones. Sólo falta por recibirse el explosivo adecuado, el tritium. Este isótopo radiactivo del hidrógeno se produce en Estados Unidos también después de la declaración presidencial de abril de 1978 y, según Elan, podría enviarse a la RFA «en sólo siete horas de vuelo». Todos estos datos han sido confirmados por Bob Sherman, según la revista.
La bomba neutrónica, a la que se atribuye el carácter «humanitario» de no destruir edificios, aunque su efecto entre la población sea el mismo de cualquier otra arma nuclear, pasó a segundo plano cuando surgió el problema de la producción de los misiles Pershing y Cruise, de nuevo cuño, y su establecimiento en la Europa de la OTAN. Sin embargo, también la fabricación de las armas de neutrones por Estados Unidos va unida a la condición de que los europeos acepten también su instalación en el propio continente.
En 1978, el Senado norteamericano aprobó un presupuesto de 3.000 millones de dólares destinado al desarrollo de nuevas armas nucleares, precisamente las citadas más arriba. El mismo año, Carter puso en marcha un programa para la producción de elementos susceptibles de ser empleados en la producción acelerada de bombas de neutrones.
