Combates generalizados en todo Afganistán
El cuerpo expedicionario soviético que participó en el golpe de Estado que derrocó al presidente afgano Amin desarrolla una ofensiva en todo el país, registrándose combates con los guerrilleros musulmanes en los cuatro puntos cardinales de Afganistán. En su intento de cerrar la frontera de Afganistán con Irán y Pakistán, por donde transita gran parte de la ayuda a los «rebeldes» musulmanes, las tropas de la URSS, tras duros enfrentamientos, han tomado en el oeste del país la ciudad de Herat, y en el este las de Kandhar y Jalalabad.
Los combates, que en un principio fueron esporádicos, se generalizaron en el oeste del país tras el cierre de la mezquita por Pule Kishti, comandante de las unidades soviéticas que ocupan la zona.La mezquita fue cerrada después de que el mollah local hiciese un llamamiento a la jihad (guerra santa).
En esta zona fronteriza se desarrollan combates encarnizados entre soldados soviéticos e insurrectos islámicos, especialmente en torno al puesto de aduanas de Sham Shad, aún controlado por guerrilleros musulmanes, informa la prensa paquistaní.
El número de refugiados, civiles y militares (desertores del Ejército afgano), que cruzan la frontera paquistaní se incrementa por horas. En total, cerca de medio millón de afganos han optado por exiliarse en el vecino país. La ofensiva soviética contra la guerrilla se dirige también al sur de Afganistán, donde unidades de élite intentan apoderarse de la capital de la región Paktia, Gardez.
Por último, el movimiento guerrillero musulmán Hizbe Islamie anunció en la ciudad fronteriza paquistaní de Peshawar que sus militantes habían infligido una severa derrota a las fuerzas de la Unión Soviética al noroeste de Kabul, en la capital provincial de Bamiyan.
En el curso de las últimas 48 horas de combate, unos 3.000 guerrilleros musulmanes han muerto, según indicaron refugiados afganos en Pakistán. Se ignora el número de víctimas soviéticas, si bien el diario soviético Pravda reconoció ayer el desarrollo de combates en gran parte del país, confirmando sorprendentemente algunas de las informaciones difundidas por Hizbe Islamie.
Una frase pronunciada por un hombre de negocios holandés que consiguió salir de Kabul resume la situación: «Todos los afganos luchan contra los soviéticos y se matan entre ellos a la vez.»
Noticias sin confirmar publicadas por la prensa de Karachi señalan que la moneda local afgana está siendo sustituida por el rublo soviético en las transacciones comerciales.
Por último, el nuevo presidente afgano, Babrak Karmal, apareció el martes en un programa televisado, en el que criticó duramente a su. predecesor, pero sigue sin ser visto en público.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Oriente
- Guerra fría
- Fundamentalismo
- URSS
- Guerra civil
- Bloques políticos
- Afganistán
- Acción militar
- Bloques internacionales
- Partidos políticos
- Conflictos políticos
- Islam
- Política exterior
- Dictadura
- Historia contemporánea
- Defensa
- Gobierno
- Asia
- Ideologías
- Guerra
- Religión
- Cultura
- Conflictos
- Administración Estado
- Oriente próximo