La Iglesia chilena denuncia enterramientos clandestinos

La Iglesia católica chilena denunció a los tribunales de justicia el enterramiento masivo, en forma clandestina, de personas presuntamente desaparecidas.

Según la denuncia hecha ante el juez Hernán Correa por el vicario general del arzobispado de Santiago de Chile, Ignacio Ortúzar, a finales de 1973 fueron sepultadas en el cementerio general de la capital chilena varios centenares de personas sin que se cumplieran con las formalidades pertinentes.El prelado, que representa directamente al cardenal Raúl Silva Henríquez en su ausencia, señaló que en la necrópolis metropolitana se encuentran varios centenares de tumbas sólo con la fecha de enterramiento, particularmente los meses de septiembre y octubre de 1973 en que fuera depuesto el régimen de Salvador Allende. La Iglesia chilena denunció hace un año el enterramiento clandestino de un grupo de campesinos en una mina de cal en Lonquén, a cuarenta kilómetros de Santiago.