Compromiso franco-británico en la "guerra del cordero"

Los ministros de Agricultura de la CEE, reunidos en la capital belga, llegaron a un compromiso para una tregua entre franceses y británicos en la denominada guerra del cordero. En espera de formalizar una organización común del mercado para la carne ovina, a ejemplo de las que existen para unos veinte productos agrícolas europeos, Francia aceptará la importación semanal de doscientas toneladas de carne ovina de origen británico.

París y Londres, protagonistas del nuevo episodio de litigio comunitario en intercambios de productos del campo, también decidieron que la CEE concluya acuerdos de «autolimitación» para la importación de carne ovina congelada originaria de países terceros, en particular de Nueva Zelanda, Australia y países latinoamericanos.Francia, uno de los principales países productores de carne ovina de la CEE, desea que se garantice un «precio mínimo» al ganadero, acompañado de una serie de primas a la producción en el sector de la carne de cordero. Ante la frialdad del Testo de los países miembros en apoyar tal deseo, París decidió hace unas semanas cerrar las fronteras a, la importación de carne ovina procedente de Gran Bretaña. Acusó al Reino Unido de importar carne ovina a bajo precio (unas 200.000 toneladas anuales) de Nueva Zelanda y Australia, y de exportar hacia Francia parte de la producción local inglesa. El Tribunal de Justicia de la CEE obligó a los franceses a reabrir sus fronteras, en respeto del principio fundamental de la política agrícola comunitaria que protege la libre circulación de productos en el interior de la CEE. Sin que pueda darse por finalizada la guerra del cordero, parece que se logrará integrar en el futuro la producción de carne ovina dentro de las reglas de la Europa verde.

Otros temas de interés en el consejo agrícola de la CEE en Bruselas fueron un debate sobre la reestructuración del mercado vitivinícola, caracterizado por los excedentes de producción y por las tensiones franco-italianas en comercio de vinos. También se habló de la posible reforma del sistema de subvención a la producción. de productos lácteos, otro de los productos excedentarios de la CEE.

El cordero, el vino o los productos lácteos no son más que un preludio de la batalla que se prepara entre los nueve Estados del Mercado Común si abren el complicado dossier de la política agrícola común, a la que deberán incorporarse las agriculturas griega, española y portuguesa, cuando culmine el proceso de ampliación.