Tropas norteamericanas realizarán maniobras en territorio cubano
Los marines norteamericanos realizarán, a mediados del presente mes, una serie de maniobras y ejercicios militares, incluido en un desembarco y un simulacro de asalto con fuego de artillería, en la base naval de Guantánamo, situada en el sureste de Cuba, según anunció oficialmente ayer el Pentágono.
, Estas maniobras, en las que intervendrán unos 1.600 soldados de Infantería de Marina, se encuadran en la serie de medidas ordenadas por el presidente Jimmy Carter para «responder» a la presencia en Cuba de lo que Estados Unidos asegura es una unidad de combate del Ejército soviético, mientras que los cubanos y los rusos aseguran es un centro de instrucción.Un portavoz del Departamento de Defensa señaló ayer que estos ejercicios militares están destinados a demostrar la determinación de Estados Unidos de permanecer en la base naval de Guantánamo. La fuerza de marines permanecerá cerca de un mes en esta base, de unos sesenta kilómetros cuadrados.
Tres barcos, un portahelicópteros y por lo menos diez aviones de combate participarán en las maniobras, junto con un número indeterminado de tanques y de piezas de artillería. Los marines utilizarán munición de entrenamiento, que no explota al impactar, en el fuego de artillería.
La presencia militar norteamericana en Guantánamo se remonta al año 1903, cuando se firmó un tratado por el que se concedía esa base a Washington a perpetuidad, a cambio de un alquiler ridículo de 4.000 dólares al año. Desde la llegada al poder de Fidel Castro, que ha pedido insistentemente la retirada norteamericana, el Gobierno de Washington ha seguido enviando cheques por el importe del alquiler, que no han sido cobrados por Cuba.
El portavoz del Pentágono dijo que no se había enviado una notificación oficial a La Habana de la realización de las maniobras, pero que estaba seguro de que los cubanos sabían que los ejercicios no son un ataque contra la isla. Según cifras oficiales norteamericanas, en Guantánamo hay permanentemente unos 2.200 militares de la Marina y del cuerpo de Infantería de Marina. La unidad soviética que estuvo en el centro de la «minicrisis» de las pasadas semanas está basada en el otro extremo de Cuba, cerca de La Habana, y tiene entre 2.000 y 3.000 hombres.
El desembarco en Guantámano de los marines, junto con las maniobras navales que se realizan ahora en el Caribe y el establecimiento de un centro de mando en Key West, a 150 kilómetros de las costas cubanas, son, entre otras, las medidas adoptadas por Carter con relación a la presencia militar soviética, que han creado una profunda división en el Senado norteamericano.
El SALT II, a falta de quince votos
Para Alan Cranston, demócrata por California, el discurso del presidente supuso un empuje decisivo para la ratificación del tratado SALT II con la Unión Soviética. Según las cuentas, sin duda optimistas del senador, en estos momentos hay sesenta legisladores inclinados a ratificar el pacto, mientras que treinta se inclinan a no ratificarlo y los diez restantes permanecen indecisos.
Los republicanos ofrecían ayer cálculos diametralmente opuestos, a la vez que criticaban la aceptación por Carter del status quo en Cuba y vinculaban a la retirada de la brigada soviética su apoyo al tratado SALT Il.
Los cálculos más ponderados mostraban que de los 59 senadores demócratas, cuarenta parecen firmemente inclinados a ratificar el Tratado de Limitación de Armamento Estratégico, aunque algunos introducirían enmiendas o salvedades. De los 41 senadores republicanos, parece que sólo una docena se han decidido ya a dar su apoyo al SALT II. Se necesita una mayoría de dos tercios, es decir, de 67, para conseguir la ratificación, con lo que la Administración Carter estaría falta de unos quince votos en el momento actual.
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