El Gobierno argentino proyecta dar por muertos a todos los "desaparecidos"

El Gobierno argentino prepara dos proyectos de ley y un decreto que tiende a eliminar definitivamente el problema de los «desaparecidos» dándolos legalmente por muertos al cabo de un plazo de noventa días. Coincidiendo con el anuncio de las intenciones de Buenos Aires la comisión de la OEA que investigará en Argentina sobre las violaciones de los derechos humanos inició sus trabajos.

Evocando las dificultades jurídicas planteadas por el caso de los «desaparecidos» -que son 5.465, según organizaciones humanitarias de Buenos Aires-, el ministro argentino del Interior, general Albano Harguindey, afirmó la intención del Gobierno de acabar de una vez con «un motivo de preocupación de numerosos hogares argentinos». La comisión legislativa, organismo consultivo del poder ejecutivo, estudia ambos proyectos de ley, que podrían ser promulgados dentro de dos semanas, añadió el ministro.Uno de los dos proyectos invita a los jueces a los que apelen los parientes, o incluso por el ministerio público, sobre un caso de desaparición, a que convoquen al desaparecido durante cinco, días seguidos mediante anuncios en la prensa. En caso de que el desaparecido no acuda a la convocatoria en un plazo de tres meses, el juez estará entonces habilitado a declarar al interesado como presuntamente fallecido. Las consecuencias civiles (herencias, posibilidad de contraer nuevamente matrimonio, etcétera) serán las mismas que en los casos de fallecimientos debidamente constatados. La fecha de la presunta muerte coincidirá con la de la desaparición.

Un segundo proyecto de ley, a punto también de ser promulgado, se refiere a las jubilaciones, de los desaparecidos. En caso de ausencia confirmada de una persona durante un año, los interesados podrán iniciar los trámites para cobrar las jubilaciones de sus familiares desaparecidos.

Por último, un decreto que el presidente Itafael Videla está a punto de firmar creará una comisión interministerial de defensa de la libertad individual y de la seguridad de las personas.

En la exposición de motivos de la primera ley, el poder ejecutivo señala que si algunas personas consideradas como desaparecidas viven en realidad.en la clandestinidad o han salido-secretamente del país, otras «han perecido a consecuencia de sus actos».. Es necesario ahora regularizar la situación legal que implica su ausencia, añade.

Los textos, indican los observadores, concretanjurídicamente las declaraciones hechas a principios dé julio por el comandante en jefe del Ejército argentino, general Roberto Viola, que evocó los «ausentes para síempre».

Desde entonces, y en varias ocasiones, altos responsables militares han declarado en privado que no habla en Argentina un problema de desaparecidos, sino un problema de muertos que no han sido registrados.

Coincidiendo con la elaboración de estos proyectos de ley, la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) inició sus trabajos, en Buenos Aires, sobre la violación de los derechos humanos. El informe que elaborará la comisión deberá ser entregado a la asamblea de la OEA.

Retrasado en varias ocasiones a causa de las reticencias del Gobiemo argentino, la comisión, que centrará sus trabajos sobre las desapariciones, ha recibido todo tipo de facilidades para llevar a cabo sus investigaciones.

Por otra parte, y según informa la agencia Efe desde Washington, el Departamento de Estado norteamericano lamentó el miércoles que las autoridades argentinas interpretaran mal su petición de que su representante en Buenos Aires investigase la suerte de los desaparecidos políticos.

El Departamento de Estado ordenó el pásado lunes a la embajada norteamericana en Buenos Aires la elaboración de un estudio completo sobre la posible existencia en el país de «cárceles clandestinas».