Un marinero gaditano asegura haber descubierto la Atlántida

Durante siglos la humanidad ha debatido insistentemente sobre la existencia de la Atlántida y sobre su posible ubicación. Las islas Bermudas, las Canarias, las Azores, el mar de los Sargazos y la costa de Cádiz han sido los lugares preferidos para las cábalas de los técnicos en la materia.Ahora, un conocido submarinista gaditano, Francisco Martínez Salazar, conocido como el Pantera, asegura haberla encontrado en aguas de Zahara de los Atunes, pedanía de Barbate, a sesenta kilómetros al sur de Cádiz. La ciudad sumergida se encuentra, según el señor Martínez Salazar, a 35 metros de profundidad, y la antigüedad de la misma es anterior a la época fenicia, según apreciaciones del señor Martínez de Salazar, de ahí que haya deducido que sean los restos de la famosa Atlántida. El hecho ha sido puesto en conocimiento de las autoridades competentes. Por parte del director del Museo Arqueológico y del comandante de Marina de Cádiz se está recibiendo todo tipo de ayuda.

Hasta el momento no hay más pruebas que el testimonio de este conocido submarinista, que va a realizar una exploración a fondo y conseguir pruebas que demuestren su afirmación.

La costa de Cádiz se halla jalonada de numerosos restos arqueológicos de origen romano o fenicio, principalmente. Muy cerca de Zahara de los Atunes se encuentra sepultada por la arena la antigua ciudad romana de Baelone Claudia, en la playa de Bolonia. Asimismo, unos kilómetros al norte de Zahara se encuentra sumergido por las aguas, junto al islote de Santi Petri, el famoso templo de Hércules, donde fuera en peregrinación el propio Julio César. Asimismo, en la playa de la Caleta, en Cádiz, junto al fuerte de San Sebastián, hay numerosos restos arqueológicos fenicios y romanos.

Recientemente dos submarinistas descubrieron a cincuenta metros de Bajamar, en la playa de La Barrosa (Chiclana), un barco, probablemente romano, que en su interior contiene un cargamento de plomo y probablemente de estaño y oro.

Toda la costa gaditana, en tiempos fenicios y romanos, tuvo un gran esplendor, siendo la ciudad de Cádiz la tercera de todo el imperio romano.