La Compañía Española de Teatro Clásico representa "El perro del hortelano", en El Escorial

La Compañía Española de Teatro Clásico, titular del Real Coliseo de Carlos III, lleva a cabo en este teatro de corte de San Lorenzo de El Escorial una programación de textos clásicos españoles. Comenzó la temporada, que durará todo el verano, con la obra Casa de dos puertas, mala es de guardar, de Calderón de la Barca. En la actualidad representan El perro del hortelano, de Lope de Vega, en versión de Juan Antonio Castro, dramaturgo de la compañía, bajo la dirección escénica de Manuel Canseco. Las sesiones se celebran los viernes, sábados y domingos.

Juan Antonio Castro opina que «la mejor forma de traicionar a un clásico es respetarle en su integridad. Suelo proceder con fidelísima infidelidad al hacer las versiones, con irrespetuoso respeto». Es autor también de las versiones de las obras que comprenden la programación de las próximas semanas: Burlas de secreto amor, sobre la vida Y textos de Torres Naharro, estrenada hace unos meses en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, El desdén por el desdén, de Agustín de Moreto, El cisma de Inglaterra, de Calderón de la Barca, y El dómine Lucas, de José de Cañizares.«Una no corta experiencia en el tratamiento de los clásicos -y no sólo a nivel autoral, ya que también dirigí mi propia versión de La Villana de Getafe, de Lope- me ha hecho aprender que el autor clásico, sus obras. llegan perfectamente al público de hoy, siempre que se sustituya la "ganga" que el tiempo arrumbó y alejó de nuestra sensibilidad -gran parte de los diálogos de los "graciosos", por ejemplo por algo que sin ser anacrónico, conecte con aquella y esta realidad. He pretendido siempre -no digo que lo haya logrado- dejar lo que se mantiene -que es lo más y por eso son clásicos- y quitar lo que se ha perdido, lo que nada o muy poco dice- que aunque sea lo menos, es, sin embargo, lo que obstaculiza la comunicación.»

En Casa con dos puertas, mala es de guardar, de Calderón, «estas intenciones se han cumplido de forma casi sorprendente, pues el público -numeroso. creciente- ha recogido totalmente toda la gracia, el desparpaio y la comicidad de la obra. Naturalmente, aunque hable desde mi condición de "dramaturgo" no olvido que el teatro es un arte colectivo Y que la mayor parte de este éxito está dado por la justeza y diafanidad del montaje y el buen hacer de los intérpretes, pues el teatro no es texto sólo, sino texto y pretexto puesto en pie».

Sobre El perro del hortelano, de Lope de Vega, considera que «es una de las mejores comedias de Lope y tiene uno de los finales más atrevidos e "inmorales" del teatro de época. Esa solución final, basada en un engaño consentido, es, cuando menos, insólita y está llena de sarcasmo, de sincera mala leche y de ataque de flanco a la hipocresía social de una época que, lo queramos o no, sigue siendo la nuestra. El retrato de la condesa, sus veleidades de alta dama, el carácter del "trepa" secretario, sus consecuencias sobre la sincera ma non tropo. Marcela y su finalización total en el pobre Fabio son burlados, al final, pese a su aparente happy end, por las trapacerías del honesto pícaro. quizá el único personaje justificable de la obra».

La Compañía Española de Teatro Clásico está compuesta por los actores JuliaTrujillo, Manuel Galiana, Nicolás Dueñas, Francisco Portes, Etelvina Amat, Carlos Torrente, Juan Guisan, Luis Perezagua, Azucena Narros, Lorenzo Collado y Ana García. Como asesor teatral, Juan Antonio Castro, asesor artístico, Javier Artinaño; asesor musical, Ismael, y director de la compañía, Manuel Canseco.

«Es la única compañía», señala J. A. Castro, «dedicada exclusivamente a teatro clásico español, y que se hace sin ayuda alguna, hasta ahora. y que "si escribir en España es llorar", hacer teatro -y sobre todo éste- es llorar sobre mojado, y que, a pesar de todo, ahí estamos, en un bellísimo teatro -local- recuperado cuando tantos se cierran, y que sólo un público ya en tres semanas adicto lo está haciendo posible, y... para qué más.»