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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La pensión de los guardias de asalto

Le ruego la publicación de esta carta, ya que el asunto que en ella se trata afecta a muchísimas personas que están esperando que el Gobierno, y en particular la Dirección General de Seguridad, den las órdenes oportunas para que los cientos de ex guardias de asalto que sirvieron y se sacrificaron por defender la democracia, se les haga justicia y se les aplique la amnistía que establece el artículo séptimo de la ley 45/1977, de 15 de octubre.Ingresé en el cuerpo de Asalto en el año 1938, en Alicante. Al día siguiente de mi ingreso me enviaron destinado a Castellón de la Plana donde estuve prestando mis servicios en el 14 Grupo de Asalto, 53 Compañía.

A principios de 1938 mandaron a mi compañía al frente de Teruel, por la parte de Alfambra, donde caí herido y me hicieron prisionero. Antes de que me cogieran rompí la documentación que llevaba encima. Ya en la zona nacional me enviaron al Norte a un campo de concentración, después a otro en Miranda de Ebro y por último, al batallón de trabajadores número cincuenta.

Unos meses después de acabarse la guerra me licenciaron, pero como no hice la mili en la zona nacional me llamaron para que la hiciera. Total que estuve cerca de seis años vistiendo el traje militar.

Mi familia vivía en Castellón de la Plana, ciudad que fue ocupada por los nacionales. Mujeres, hombres y niños salieron huyendo dejando atrás casas, ropas, enseres, y algunos la vida. Cada uno sacó lo puesto. Por todos estos hechos que expongo no poseo ningún papel que diga que fui guardia de asalto desde 1936 hasta 1938 que me hicieron prisionero.

Después de haber sufrido -igual que muchos más-, pasado hambre y estado a punto de morir en varias ocasiones, viene la burocracia de nuestro Gobierno y me dice que

(Pasa a página 10) (Viene de página 9)

como no tengo ningún papel o documento que diga que fui guardia de asalto, ni aparezco en ningún archivo, que no me puedo beneficiar de la ley 45/1977.

Yo le preguntaría al Gobierno: si no aparecemos estos cientos de compañeros, ¿dónde está la documentación?, ¿es que el 14 Grupo de Asalto fue un fantasma?

En escrito número 855, fecha 10 de mayo de 1979, me contesta la Inspección General de la Policía Nacional que «No ha sido posible encontrar documentos relacionados con el causante», y que me dirija a Hacienda de Castellón de la Plana por si allí existe algo». Me contestan de esta Delegación diciéndome que no aparezco yo, pero sí mi hermano, que estaba en la misma compañía que yo. Y yo, con el debido respeto a la Policía Nacional, le pregunto a su Inspección General, en nombre de todos los que nos encontramos en esta situación, qué tenemos que hacer para beneficiarnos de la ley 45/1977. ¿Cómo aparece mi hermano Manuel y yo no? ¿Hay quién pueda explicar esto? Yo no lo entiendo. Insisto una vez más: el Gobierno tiene poderes y recursos para aclarar estas situaciones que son reales y verídicas.

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