Medidas contra la masificación en la asistencia sanitaria española
Una serie de medidas tendentes a subsanar la enorme masificación en la asistencia sanitaria y la deficiente educación sanitaria de la población ha sido propuesta por la Comisión Técnica de Medicina de Familia, reunida en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, con portavoces de la delegación territorial del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, representantes del INP y de la sección de médicos de la Seguridad Social, en lo que constituye uno de los primeros contactos entre representantes de la Administración sanitaria y aquellos que la practican a nivel cotidiano.
Estudian «los distintos factores que podrían hacer recomendable una limitación del número de enfermos que pueden ser atendidos en cada horario de consultas», lo que está en la línea con la creciente conciencia del acto médico como algo más interpersonal que mecánico.«La Comisión Técnica de Medicina de Familia», afirman sus portavoces, «con el fin de estudiar la problemática que presenta la actual asistencia ambulatoria de la Seguridad Social de la provincia, se siente muy preocupada por la enorme masificación que esta asistencia presenta en numerosas zonas. La comisión es consciente de que el origen de esta masificación radica en fallos estructurales y organizativos unidos a una deficiente educación sanitaria de la población, y es su pensamiento que únicamente una reforma sanitaria profunda conseguiría erradicarla.»
A pesar de la crítica situación, se considera por parte de los impulsores de la reforma que hay una serie de medidas y actuaciones que momentáneamente podrían paliar en alguna forma el problema. Actualmente está en avanzado estado un proyecto de documento de afiliación personal, en lugar del familiar actual, con marcado énfasis en la población infantil, ya que «la asistencia pediátrica es la más masificada, hasta extremos a veces intolerables, con la paradoja de que algunas zonas dan una utilización mínima de la asistencia».
«Tratamos también de conseguir», insisten los propulsores del cambio, «una nueva distribución geográfica de las zonas, actualmente desfasadas, con objeto de facilitar una mejor distribución de la población entre los médicos de primera asistencia y simplificar los desplazamientos en la asistencia domiciliaria. »
Se piden a la Administración medidas encaminadas a eximir a los facultativos asistenciales de funciones de carácter técnico-administrativo no estimadas como eminentemente técnico-sanitarias, para evitar pérdidas de tiempo en lo que es puramente labor asistencial; mejorar las relaciones interprofesionales entre los distintos facultativos que intervienen en un mismo proceso de diagnóstico y tratamiento; mejorar el funcionamiento de la gestión y aumentar la información a todos los implicados por el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.
Se numeran, en el informe de la Comisión Técnica, once propuestas. La primera se refiere a la actualización de los ficheros, a través de los cuales se lleva el control de los asegurados y sus beneficiarios que tienen derecho a las prestaciones sanitarias tanto de primera asistencia (medicina de familia y pediatría), como la de especialidades. «Tales ficheros», se propone, «deberán estar a cargo del servicio de administración y recepción de enfermos; pero mientras se mantenga el actual sistema de devengo de honorarios, los facultativos podrán soficitar un duplicado del mismo, que controlarán personalmente... Debe estudiar la posibilidad de habilitar un servicio administrativo que en las primeras semanas de cada mes pueda hacerse cargo de las reclamaciones que en cuanto al número de asegurados pudiera haber y emitir las nuevas nóminas correspondientes. Esta labor de control se llevará a cabo también por los beneficiarios.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.