_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Silencio administrativo

En el año 1938 fui movilizado y destinado a Sanidad Militar, frente de Pozoblanco, donde permanecí hasta el 28 de marzo de 1939. En este día unos aviones de la Legión Cóndor nos lanzaron unas octavillas en las que nos decían que el que no hubiese «matado ni robado» podía marchar tranquilo a su casa, como así hice, llegando al domicilio de Daimiel el día 31 de marzo de 1939.Al amanecer del día 1 de abril fui detenido por cuatro individuos armados, conducido a la cueva del Ayuntamiento de Daimiel -donde fui torturado- A los pocos meses fui juzgado por un consejo de gue

(Pasa a página 12)

(Viene de página 11)

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

rra sumarísimo, por «auxilio a la rebelión», en un grupo de cien hombres y una mujer; de este grupo hicieron dos, diciendo el fiscal militar: «De aquí para acá, pena de muerte, y de aquí para allá, a treinta años.» En este último me tocó a mí.

A los pocos m eses, amarrados de cinco en cinco, rui conducido a la estación del pueblo donde fuimos embarcados en vagones de ganado, ruta al penal de El Dueso, donde llegué el 7 de febrero de 1941. En este penal permanecí hasta 1943, en que me sacaror a trabajar en las obras del ferrocarril Santander-Mediterráneo, túnel de 7.800 metros. En este batallón de trabajo sufrí un accidente laboral, el 12, de noviembre de 1944. Fui ingresado én la Casa de Salud de Valdecilla, con el número 113.769 de historia clínica, y siendo asistido por los doctores Treviño, Pascual de Juan y Mozota. Apreciándome pérdida de la mitad derecha de la nariz, de la dentadura superior y parte de la inferior.

Debido a los varios injertos que me practicaron estuve 180 días con guardias peimanentemente de cuatro números y un cabo, perteneciente al Valencia n.º 28, de guarnición en Santander; siendo conducido por esta misma fuerza a a prisión provincial, en la que estuve catorce meses, hasta que me dieron la libertad vigilada, fijando el domicilio en la Vega de Pas, hasta que por necesidades de trabajo cambié el domicilio al pueblo de Potes.

Este escrito, a efectos de actualizar mi pensión de 3.000 pesetas mensuales, ha sido dirigido al Ministerio de Trabajo sin haber recibido respuesta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_