_
_
_
_

La URSS instala nuevos misiles atómicos en la República Democrática Alemana

Cuando Estados Unidos y la Unión Soviética ultiman los detalles de un acuerdo de limitación de armas estratégicas, las dos superpotencias y sus respectivos aliados europeos parecen a punto de emprender una carrera en el campo de las armas nucleares de tipo táctico estacionadas en el viejo continente.

Según informes del espionaje norteamericano, los soviéticos han desplegado recientemente en la República Democrática Alemana su nuevo misil táctico SS-21, que tiene un alcance de unos 150 kilómetros y es capaz de transportar cabezas atómicas. El proyectil soviético es similar al norteamericano Lance, que está basado en Europa occidental desde 1972, y al que pueden adaptarse también cargas nucleares, incluyendo la «bomba de neutrones».Otro misil ruso, el SS-20, figura como el principal tema de discusión en la conferencia que ' rodeada del máximo secreto, celebran desde ayer en Florida los miembros del grupo de planes nucleares de la OTAN. Este proyectil tiene un alcance medio. que oscila entre4.000 y 6.000 kilómetros, que le permite llegar a blancos en Europa occidental desde bases de lanzamiento situadas en el interior de la URSS.El grupo nuclear de la Alianza Atlántica, compuesto por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, RFA, Noruega e Italia, y con Turquía como miembro que ocupa el puesto rotatorio, deberá estudiar la réplica occidental a este misil soviético. Las opciones se reducen a dos, el Pershing II y el GLCM, ambos con un alcance de 2.000 a 3.000 kilómetros, que podrían llegar a objetivos dentro de la URSS si se estacionan en los países de la OTAN- más cercanos, como Turquía o Grecia.

Pero aquí surge el problema. Grecia se ha retirado de la participación plena en la OTAN, y Turquía, con graves problemas económicos, parece buscar una mejora en sus relaciones con la URSS. Por su parte, la República Federal de Alemania no quiere ser el único arsenal atómico de la Alianza y exige que por lo menos otro país miembro acepte las nuevas armas nucleares en su territorio.

Los siete ministros de Defensa de la OTAN, reunidos en una base de las Fuerzas Aéreas norteamericanas cerca de Miami, no parecen mostrar posturas unánimes, ni mucho menos sobre la modernización del arsenal nuclear de la Alianza.Mientras que Washington quiere que el nuevo plan nuclear esté terminado a finales de este año, algunos de sus aliados serían partidarios de que se llegara a algún tipo de acuerdo sobre limitación de armas tácticas con el Pacto de Varsovia.El ministro de Defensa norteamericano, Harold Brown, informará a sus colegas de la OTAN sobre los términos del acuerdo SALT II, que está a punto de firmarse con la Unión Soviética. Este tratado sólo afecta a las armas estratégicas de las dos superpotencias, y varias naciones europeas quisieran participar en la nueva ronda de conversaciones SALT III y que el contenido de las mismas se extendiera al armamento nuclear táctico, diseñado para emplearse fundamentalmente en el «escenario europeo».

No puede descartarse tampoco la posibilidad de que en la reunión ultrasecreta de Florida resurja el tema de la «bomba de neutrones», y que se discuta el desarrollo de la misma como respuesta al despliegue de misiles tácticos soviéticos en Europa oriental. Hace ahora un año que el presidente Jímmy Carter dejó en suspenso su decisión sobre esta nueva arma atómica, aunque la condicionó a la actitud que mostraran en el futuro los soviéticos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_