La conflictividad de Michelin centra los planteamientos reivindicativos de la actividad laboral en Vitoria

Coincidiendo con la cuarta huelga de seis días de duración de la mayor parte de la plantilla de la fábrica Michelin, de Vitoria, que comenzó el pasado lunes, las demás empresas con dificultades de negociación y los sindicatos con afiliación en Alava, han organizado diversos actos en la calle, que tuvieron lugar ayer tarde y el pasado miércoles. La numerosa plantilla de la factoría Michelin de esta ciudad hace que la resonancia social de sus huelgas sea muy intensa, circunstancia utilizada por las centrales para manifestar públicamente las lagunas y deficiencias de la actual legislación laboral, la intromisión de la Administración en la negociación colectiva y la falta de salidas a la devolución del patrimonio sindical.

Por su parte, el comité de empresa de la fábrica de neumáticos, consciente de la fuerza social que tiene en sus manos, sigue dispuesto a hacer toda la presión que sea necesaria con el sistema de paros periódicos mensuales. Pero ciertos sectores de la asamblea de trabajadores y sectores del comité próximos a la CNT, comienzan a optar por la radicalización del conflicto, pensando que la negociación colectiva con un patrón multinacional de las características de Michelin no va a fructificar.La estrategia de estos últimos sería producir una situación difícil en la calle para la autoridad civil, que abortara la situación por la vía de un laudo lo más favorable posible a los trabajadores. En este orden de cosas hay que enmarcar el abordaje sufrido ayer por un contramaestre cuando viajaba en su turismo particular por una calle de Vitoria.

En aquellos momentos, la una de la tarde, unos 2.000 huelguistas y cientos de sus esposas avanzaban por las aceras de la calle Francia, de Vitoria, en dirección a la fábrica. De pronto un grupo de dos o tres decenas de los manifestantes se abalanzó sobre el Seat 131 matrícula VI-7162, aporreando y dando puntapiés al vehículo. El ocupante, que resultó ser el contramaestre encargado Francisco Pena Cabeza, intentó huir, pero, dado la congestión del tráfico existente, no pudo avanzar más de ocho metros, y los agresores levantaron en volandas el vehículo, con su dueño en el interior, dejándolo volcado sobre su flanco derecho. Pena Cabeza salió de él por el hueco del parabrisas trasero, que había sido roto en la agresión.

Según la empresa, dos hechos similares a éste se han producido en los últimos días, y en la comisaría de Policía hay denunciadas dos agresiones a personas, de carácter leve, y otros varios de daños a vehículos de personas que acuden al trabajo, que sólo son unos 150 obreros y unos seiscientos empleados.

Manifestaciones callejeras

Unos 7.000 trabajadores se manifestaron en la tarde del miércoles, la mayor parte de los cuales eran de Michelin, y unos 15.000 lo hicieron anoche en una convocatoria hecha por todas las centrales y los delegados y comités de empresa del sector industrial. El tema de Michelin, junto a la confusa y difícil situación de la negociación colectiva en estos momentos, fueron los temas más pregonados por los manifestantes. Mientras tanto, la postura oficial de la empresa es de mutismo, desde que sus negociadores se retiraran de la deliberación el pasado 22 de marzo. Fuentes informales autorizadas de la misma, sin embargo, dan a entender que el tema de la organización del horario es algo en lo que la dirección debe tener plena libertad de disposición, sin estar atada a ningún compromiso laboral.Parece ser -según la óptica de tales fuentes- que la respuesta de Michelin, de Vitoria, está condicionada por un planeamiento financiero y de competitividad trazado por la cabeza de la multinacional en Clermont Ferrand (Francia). Según el mismo, a medio y largo plazo, las fábricas españolas y algunas europeas deben obtener unos mayores rendimientos, sin inversiones adicionales en instalaciones, para que la unidad de producción resulte competitiva en el mercado internacional, como hasta ahora.

Esta mejora de rendimientos consistiría en aumentar el ritmo de trabajo de las cadenas y las horas de funcionamiento de las mismas, y hay que recordar que éstos son precisamente los objetivos perseguidos por el sistema de producción «a cuatro turnos o equipos».

De todas maneras, las fuentes oficiosas de la empresa no creen ya posible introducir un cuarto turno en Vitoria. Sin embargo, no desearían sentar el precedente de pactar ahora una jornada de 44 horas fijas por semana para este año, ya que de cara al próximo se les cerraría la posibilidad de reorganizar los turnos, para ir a un sistema de producción casi continuo -en principio con exclusión de los domingos y festivos-. Es difícil calibrar la sinceridad de los planeamientos a plazo medio y largo de la multinacional, pero, por el momento, sigue dominando en el mercado mundial del neumático, y exporta mucho más de la producción que hace en España, además de que es sabido que cuenta con proyectos de ampliación en Aranda y Valladolid.