Los rebeldes camboyanos informan que están a 35 kilómetros de Phnom Penh

Mientras el primer ministro camboyano Pol Pot, en su primera declaración pública desde hace diez días, se refería a la «guerra popular y de guerrilla» que las tropas gubernamentales están librando, la emisora de los rebeldes al Gobierno de Phnom Penh, Frente Unido de Salvación de Kampuchea, notificaba que sus tropas se encontraban a 35 kilómetros de la capital tras la conquista de la provincia de Prey Veng.

Fuentes occidentales informan desde Pekín que la batalla se ha extendido a diez de las diecinueve provincias de Camboya. Pol Pot, en su alocución, se refirió a cinco frentes de batalla.Las últimas informaciones procedentes de Camboya dan cuenta de que las tropas rebeldes al régimen de Phnom Penh ayudadas por fuerzas vietnamitas, tratarían de cortar la vía férrea que une la capital con el principal puerto del país, Kampong Som.

Los ataques en el discurso de Pol Pot iban dirigidos especialmente contra Vietnam, la URSS y el Pacto de Varsovia, a quienes acusó de haber iniciado la invasión de Camboya el pasado 25 de diciembre.

Por su parte, Vietnam ha rechazado todas las informaciones acerca de su participación directa en el conflicto y, al igual que Phnom Penh lo solicitó el pasado día 3, Hanoi pidió ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para denunciar presuntos ataques camboyanos contra territorio vietnamita.

También relacionado con las Naciones Unidas, círculos occidentales han comentado que la visita prevista para finales de este mes del secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, a ambos países en conflicto, no se llevaría a cabo.

Control rebelde

Fuentes informativas tailandesas comunicaron ayer que las tropas rebeldes camboyanas y vietnamitas controlan seis provincias y han conquistado cuatro capitales. Las mismas fuentes agregan que los combates más importantes tienen lugar en las provincias de Takeo y Kampot, al sur de la capital, Phnom Penh.

Desde estos enclaves las fuerzas antigubernamentales optarían, o bien por lanzarse contra la propia capital, o conquistar el puerto de Kampong Som y las vías que le unen a Phnom Penh, por donde acceden los suministros chinos al régimen de Pol Pot.

Este, en su alocución pública, se refirió a la «guerra de guerrillas con la que obtendremos la victoria, a través de la dispersión de nuestras fuerzas en el interior y el posterior ataque a los flancos del enemigo».

En relación con las noticias procedentes del bando opuesto al Gobierno camboyano, los rebeldes afirman que la actividad campesina ha vuelto a la normalidad en las zonas que han caído bajo su control y se prosigue la cosecha de arroz. En cuanto a Hanoi, el órgano informativo oficial de su Partido Comunista, Nhan Dan, describe la situación en Camboya como «punto decisivo» donde es imposible detener el desarrollo político.

Temores en el exterior

Un alto funcionario del Ministerio tailandés de Asuntos Exteriores manifestó ayer que la penetración vietnamita en Camboya «tiene aires amenazadores para Tailandia y los países no comunistas de la zona». Sin embargo, otros medios oficiales de Bangkok declararon que no se han tomado medidas militares especiales en la frontera con Camboya, ni se ha notado una afluencia desacostumbrada de refugiados de este país.

El Gobierno de Phom Pen anuncio a primeras horas de ayer que había aconsejado a las delegaciones extranjeras en la capital que abandonen ésta en dirección a algún punto seguro del país.