Ignacio Aranaz, premio Navarra de novela corta

En un acto celebrado a últimas horas del pasado viernes en un hotel de Pamplona, se dieron a conocer los fallos de los jurados integrantes de los premios Navarra, de novela corta; Arga, de poesía en castellano, y Xalbador, de poesía en euskera, instituidos por la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona.La segunda edición del Premio Navarra recayó en Ignacio Aranaz Zuza, veinticinco años, de Pamplona, licenciado en filosofía pura y redactor gráfico de Egin, con la obra El espejo empañado. Como finalista quedó Alfonso Ventura, periodista, director del diario vasco Deia, con su novela Cambio de tercio. Los premios de novela corta están dotados con 250.000 y 75.000 pesetas, respectivamente.

En cuanto al Premio Xalbador, de poesía en Euskera, el Jurado estimó conveniente premiar a los cuatro autores que se habían presentado al concurso, si bien los ganadores fueron Martín Iturbe, con la obra Ezenarren uztaia, y Sabin Muniategui, por su obra Betiko Alorrean. Por lo que respecta al Premio Arga, de poesía en castellano, el jurado lo declaró desierto, otorgando sendos accesit a las obras Primera conciencia, de Florinda Salinas, y Las sombras de la tierra llana, de Angel Amezketa.

En representación del jurado que otorgó los premios Navarra de novela corta intervino Rafael Conte, adjunto a la dirección de EL PAÍS, quien explicó que, a pesar del nivel aceptable de las obras presentadas a concurso, habían sido pocos los autores, tan sólo dieciséis. Conte señaló que en todas las novelas se nota una especial preocupación por la situación política y que, con excepción de la obra ganadora, hay muy pocas referencias al amor.