EEUU venderá o prestará a España tres aviones de reconocimiento marítimo

Estados Unidos venderá o prestará a España tres aviones de reconocimiento marítimo del tipo P-3, según afirma el comunicado conjunto del Consejo Hispano-Norteamericano, reunido ayer en Madrid bajo la presidencia del subsecretario de Asuntos Exteriores, José Joaquín Puig de la Bellacasa, y del embajador norteamericano en Madrid, Terence Todman. El Consejo escuchó, una vez más las quejas de la Administración española por el deseo americano de imponer derechos compensatorios a las exportaciones españolas de calzado, cinc y aceitunas.

La crisis política y militar del norte de Africa pudo haber sido, en el plano político-militar, uno de los temas de la reunión del Consejo Hispano-Norteamericano, directa o indirectamente, convocado ayer en Madrid a nivel de representantes permanentes. El Consejo se refirió a la venta o cesión de tres aviones de reconocimiento marítimo posiblemente destinados al control y vigilancia de las aguas de pesca sahariano-mauritanas para evitar o prever casos como el del buque pesquero Cruz del Mar, que costó la vida a varios pescadores españoles.Asimismo, en el comunicado conjunto se dice que el Consejo pasó revista a los temas ya tratados en la última reunión del mismo (el pasado 4 de octubre en Nueva York) y en el que ambas partes debatieron, en el ámbito de su comité militar, los planes de defensa de la llamada zona geográfica de interés común.

En la reunión, en la que participaron seis altos mandos de los Ejércitos de España y de Estados Unidos, se habló de los problemas que amenazan a las exportaciones españolas de zapatos, cinc y aceitunas (el 30% de nuestra exportación a EE UU), a las que el Departamento del Tesoro americano quiere imponer unas tasas o derechos compensatorios de carácter típicamente proteccionista (en la actualidad ya aplica unas reducidas), argumentando que con ello EE UU quiere paliar la ayuda a la exportación de estos sectores por la Administración española. Ayuda que el Gobierno ha explicado a las autoridades norteamericanas y que no incurre en una práctica antirreglamentaria del comercio internacional.

El tema del calzado, sobre todo, es de especial interés para España. Por cuarta vez, el Gobierno de Madrid se ha dirigido a las autoridades norteamericanas para pedir su colaboración y un gesto de voluntad política en favor de este sector hispano duramente afectado por la crisis económica y que no supone, en el marco de la balanza comercial de ambos países, una cifra excesiva (se exporta por valor de unos mil millones de pesetas).

Expectativas poco claras

Las expectativas son, sin embargo, poco claras y amenazan con imponer el proteccionismo norteamericano a este sector. Un proteccionismo generalizado que cuenta con la fuerte presión de los productores norteamericanos y el apoyo del Departamento del Tesoro, a pesar de que en el Departamento de Estado norteamericano se muestra una mayor flexibilidad y comprensión.En medios políticos de la capital española se ha llegado a relacionar el tema del proteccionismo norteamericano, a pesar de su escaso valor en cifras comerciales, con el actual estadio de las relaciones EE UU-España, que atraviesan una etapa de cierta frialdad y de confianza menor desde el comienzo del proceso democrático español. Asimismo ha sido objeto de numerosos comentarios la interrogante que se impone en las relaciones de la embajada norteamericana en Madrid con el palacio de la Moncloa y otros sectores del Gobierno español.

Por último, hay que señalar que ayer se firmaron también dos protocolos anejos al tratado hispano-norteamericano relativos al paso del control del oleoducto Rota-La Muela a la Administración española.