La seguridad nacional chilena, comprometida
Para Clodomiro Almeyda, vicepresidente de la República de Chile y ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa durante el Gobierno de la Unidad Popular bajo la presidencia de Salvador Allende, el aislamiento exterior de Pinochet compromete la seguridad nacional chilena. «Nuestros vecinos aprovechan esta inseguridad en su beneficio y ello causa gran impacto en el seno de las Fuerzas Armadas de Chile. Paralelamente, crece la idea de cambios en la cúspide militar chilena y el criterio de que para que Chile pueda defenderse en el exterior han de verificarse cambios políticos en el interior.»A propósito de la ayuda que del exterior recibe la Junta Militar chilena, Clodomiro Almeyda distingue entre el aislamiento internacional «gubernamental y popular» y el apoyo financiero que Pinochet recibe todavía de los grandes consorcios bancarios privados. «No obstante, hay contradicciones en esta ayuda», agrega, mientras se refiere a la nueva actitud norteamericana respecto a Chile. «En el Departamento norteamericano de Estado hay segmentos distintos que entienden de modo diferente la cuestión chilena. Así -prosigue- coexisten dos sectores, uno blando, colaboracionista con la Junta, que encarnaba el señor Todman -actual embajador de Estado Unidos en Madrid- y otro duro menos transigente con Pinochet que podría encarnar el señor Young, representante de Washington ante las Naciones Unidas.»
Sobre las relaciones gubernamentales entre la Unidad Popular y la Democracia Cristiana de Chile, el ex ministro socialista del presidente Allende considera que en los últimos dos años se ha producido un proceso de definición «Hubo sectores de la DC que no sólo toleraron, sino que apoyaron a la Junta Militar a raíz del golpe. Sin embargo -añade- hoy la gran mayoría de la DC se opone a la dictadura de Pinochet, al tiempo que se dan condiciones para que la convergencia de la DC y UP en acciones comunes se desarrolle más aún.» Esta unidad de acción la sitúa Clodomiro Almeyda en la lucha por la defensa de los derechos humanos, en el plano sindical, estudiantil y en el enfrentamiento general contra la Constitución que Pinochet intenta redactar para Chile.
A este respecto, se ha creado un núcleo de abogados, profesores universitarios, notables y personalidades de relieve, conocido como Grupo de Estudios Constitucionales, cuyo objetivo consiste en redactar una Constitución democrática, en abierta contradicción a la que la cabeza de la Junta Militar quiere incorporar. «Se trata -dice el señor Almeyda- de un frente más de lucha, que tiene mucha importancia por ser un frente público de oposición, pero no es la oposición.»
