El PNV insiste en el urgente restablecimiento de los conciertos económicos

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha manifestado, a través de su máximo órgano ejecutivo, que cualquier posible acuerdo en materia constitucional debe coincidir con el restablecimiento de los conciertos económicos en Vizcaya y Guipúzcoa, tema previsto en el decreto-ley de preautonomía y cuya dilación no tiene, a juicio del PNV, justificación alguna.Mientras el Gobierno prefiere desentenderse del tema, bajo el pretexto de que se trata de una materia constitucional, los nacionalistas contraargumentan con el texto del citado decreto, conscientes de que los conciertos económicos o se recuperan antes de que se refrende la Constitución o no habrá forma de lograrlos, como ha reconocido públicamente alguno de sus dirigentes más cualificados.

El hecho cierto es que la disposición final primera del texto preautonómico determina la creación de una comisión mixta específica para estudiar y proponer al Gobierno las medidas necesarias para restablecer los conciertos económicos. El Consejo General Vasco designó hace varios meses a sus representantes en esta comisión y solicitó al Gobierno que nombrara a los suyos, sin que hasta ahora haya obtenido respuesta. El Consejo General tan sólo tiene noticia de que el Ministerio de Hacienda, el más directamente implicado en la cuestión, ha elegido ya a los dos miembros que le corresponden.

En cualquier caso, los nacionalistas vascos han insistido una y otra vez en que los conciertos económicos, suprimidos para Guipúzcoa y Vizcaya, en virtud del decreto de 23 de junio de 1937, tenían que haberse restablecido de forma casi automática al derogarse este decreto. En virtud de ello entienden que se trata en todo momento de un acuerdo extraconstitucional, de la misma manera que no es previsible que la Constitución ponga en peligro el concierto todavía vigente en Alava.

Precisamente con vistas a la recuperación de los conciertos económicos y a la redacción del futuro estatuto de autonomía, el ejecutivo del PNV llega a la conclusión de que es preciso estimular al máximo la gestión del Consejo General Vasco, respecto al cual se les acusó de mostrar una cierta tibieza, una vez que su presidencia se decantó por el lado socialista.

Este repentino entusiasmo de los nacionalistas por el organismo preautonómico no equivale, sin embargo, a que piensen en desmantelar por ahora el Gobierno vasco en el exilio, sostenido básicamente por el PNV y el PSOE. Los nacionalistas han sido claros a este respecto por boca de su propio presidente, Carlos Garaicoechea: «El Gobierno subsistirá hasta que haya un estauto de autonomía, mientras tanto Leizaola seguirá en Bayona.»

Con estas palabras salían al paso de unas declaraciones del socialista Benegas, para quien no tiene sentido mantener esta institución, una vez que se haya aprobado el nuevo texto constitucional.