El secretario general del PTE, García Castro, en libertad

«He ratificado ante la policía mi apoyo moral y político a las acciones realizadas durante estos dos días, pero creo que jurídicamente no hay en ellos materia delictiva alguna», declaró a EL PAIS, Eladio García Castro, secretario general del PTE, poco después de haber sido puesto en libertad provisional a la 1,15 de la tarde de ayer. El dirigente del PTE subrayó la madurez y responsabilidad de los participantes en las jornadas de lucha y la corrección con que fue tratado en las dependencias policiales.

El señor García Castro había sido detenido el jueves por orden del gobernador civil de la provincia, acusado de ser el máximo responsable de las jornadas contra el paro convocadas por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (CSUT), cuyo secretario general, Francisco Casero, igualmente detenido, fue también puesto en libertad ayer, junto a otros tres militantes de esta central sindical.El mismo jueves por la noche se produjo una manifestación en Lebrija solicitando la libertad de los detenidos. Posteriormente se han registrados paros y envíos de telegramas de protesta en varias empresas de Morón de la Frontera, una concentración en Osuna y huelga en varios pueblos de la comarca. También se interesaron por los detenidos el presidente y el secretario general de la Junta de Andalucía, los parlamentarios del PSOE y PCE de la provincia y el senador independiente por Málaga, Braullo Uriel.

Todos los detenidos deberán personarse hoy ante el Juzgado de Instrucción de Osuna, a donde han sido remitidas las diligencias practicadas, en las que se les acusa de promover ocupaciones de fincas, la formación de piquetes o coactivos, manifestaciones ilegales «y, finalmente, la sostenida la campaña, iniciada en días anteriores, de incitación a la violencia y a la comisión de hechos atentatorios contra la seguridad de las personas y de sus bienes», según la nota hecha pública por el Gobierno Civil.

A la espera de la decisión judicial sobre eventual procesamiento de estas personas, las jornadas organizadas - por SAT pueden darse por concluidas con un balance contradictorio. Para los promotores (CSUT y PTE), la convocatoria ha sido un éxito, dadas las numerosas acciones que han tenido lugar y el enorme eco que se ha derivado en los medios de comunicación social. En su opinión, tanto la concesión de los 2.000 millones recientemente destinados por el Gobierno para el empleo comunitario de Andalucía, como la entrevista de Fernández Viagas con Abril Martorell, son pruebas del éxito de la convocatoria.

La valoración de los sindicatos mayoritarios, consultados por EL PAIS, es esencialmente opuesta, subrayando la nula incidencia de las jornadas en los sectores industriales y los servicios y el escasísimo número de personas que han participado en las mismas, localizadas en menos de treinta poblaciones. Por su parte, los medios informativos andaluces coinciden unánimemente en señalar la limitada respuesta que los trabajadores han dado a las luchas programadas y resaltando, en cambio, la espectacularidad de la ocupación de la finca en Osuna. Por lo que se refiere a la Junta de Andalucía, el apoyo a la cual era otro de los objetivos declarados de la jornada, es sabido que decidió desaconsejar públicamente las acciones emprendidas por el SAT.