Cyrus Vance propugna una política más activa de Estados Unidos en Africa
Una política africana mas «activa» de Estados Unidos, destinada a contrarrestar la influencia de soviéticos y cubanos en el continente, fue anunciada ayer por el secretario de Estado, Cyrus Vance, quien aseguró también que Norteamérica no intervendrá en un conflicto armado en Africa.
Después de haber explicado el día anterior al Congreso, en un tono conciliador, el estado de las relaciones con la URSS, Vance aprovechó la reunión anual de una organización juvenil en Atlantic City para presentar la nueva política hacia Africa de la Administración Carter.El secretario de Estado dijo que Estados Unidos piensa aumentar sus inversiones y su ayuda económica al continente negro y que considerará favorablemente las peticiones de asistencia militar procedentes de países del área. «Nuestros amigos africanos deben saber que podemos y deseamos ayudarles para que fortalezcan su capacidad de defenderse a sí mismos», añadió Cyrus Vance.
La campaña de Washington hacia Africa fue definida por Vance como «positiva y realista», así como de «la respuesta más eficaz a las actividades de soviéticos y cubanos en Africa». Esta nueva política, señaló el secretario de Estado, está destinada a auxiliar a las naciones independientes de Africa para que puedan defenderse por ellas mismas y a evitar que el continente se convierta en el escenario de un conflicto entre Oriente y Occidente.
Las acciones norteamericanas para contrarrestar la influencia comunista en Africa no incluyen la utilización de las fuerzas armadas, aseguró Vance, lo que le valió un nutrido aplauso de las 7.000 personas que escuchaban su discurso. «Estados Unidos ayudará a aquellos países que tengan legítimas necesidades defensivas -continuó- mediante la asistencia militar. Pero Norteamérica no tiene intención de implicar a sus fuerzas armadas en el continente africano.»
Ampliar relaciones con Angola
Un pasaje inesperado del discurso de Cyrus Vance fue aquel en que anunció que la Administración Carter planea una ampliación de sus relaciones con el Gobierno marxista de Angola. En Washington, fuentes oficiales dijeron, sin embargo, que el establecimiento de relaciones diplomáticas con el régimen de Agostinho Neto es algo todavía lejano.Vance dijo también que una «reconciliación» entre Angola y Zaire es uno de los objetivos de la política africana de Norteamérica. Además, Washington seguirá trabajando para conseguir un arreglo pacífico en Namibia y Rodesia, según el plan anglonorteamericano.
Los dos discursos de Vance sobre política exterior se encuadran en un intento del Gobierno Carter de explicar esta política al Congreso y a la opinión pública estadounidense, después de los acontecimientos de las últimas semanas que motivaron críticas y la calificación de «confusa» a la política internacional de la Administración por parte de destacados congresistas.
El presidente Carter se sumó anoche a estos esfuerzos de clarificación de su política exterior, cuando recibió en la Casa Blanca a una docena de legisladores para tratar sobre las metas de su Gobierno en el marco internacional. Hasta ahora, las explicaciones dadas por Vance no han convencido aparentemente a los congresistas ni a la opinión pública.
Blancos y negros en el Parlamento rodesiano
Por primera vez en los casi cien años desde la fundación de Rodesia, negros y blancos compartieron los escaños del Parlamento de Salisbury, que ayer inauguró su última sesión legislativa antes de la independencia prevista para fin de 1978, informa Efe desde Londres.Al inaugurar la sesión, el presidente de Rodesia, John Wrathall, declaró que la solución interna negociada por el ex primer ministro blanco Ian Smith triunfará sobre las dudas del resto del mundo.
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