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Pleno del Senado

Los socialistas llaman la atención sobre una posible operación contra la enseñanza estatal

Los socialistas llamaron ayer la atención en el Senado sobre la posibilidad de que exista una operación que tienda al deterioro de la enseñanza estatal y a la degradación de los centros estatales del Estado, con la intención de que los ciudadanos españoles se hagan a la idea de que lo mejor es llevar a sus hijos a los centros privados. El senador socialista Manuel Gracia Navarro, en una interpelación al Gobierno contestada en el Pleno del Senado de ayer por el ministro de Educación y Ciencia, Iñigo Cavero, preguntó qué razones e intereses entiende el Ministerio de Educación y Ciencia que existen detrás de la situación degradante a la que está llegando la enseñanza estatal, y manifestó que, en caso de existir una operación oculta que busque su deterioro y degradación, su partido se vería obligado a enfrentarse a ella.

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El ministro Iñigo Cavero, en una interpelación de tonos enérgicos y en la que no faltaron las puyas dialécticas a su interpelante, contestó que el Ministerio lucha por hacer la enseñanza estatal lo menos mala posible, pero que cuenta con recursos limitados. «El Ministerio de Educación -dijo- tiene un plan de proyectos de ley que tienden a mejorar la enseñanza, pero no hay que olvidar que los males vienen de antiguo. Este año, en el aspecto retributivo, el Gobierno se ha visto atado por los pactos de la Moncloa, además de por los presupuestos. Las fuerzas políticas firmantes de los pactos optaron por que las inversiones se dedicaran en 1978 a la construcción de centros docentes, dejando las reivindicaciones retributivas para 1979.»El senador socialista García Navarro centró su intervención sobre el último conflicto del profesorado estatal de EGB, ya que, según manifestó, aunque éste ha acabado en su aspecto externo, sus motivaciones siguen en pie. Acusó en nombre de su partido al ministro de Educación y Ciencia de ser el responsable de la huelga, porque «ha caído en una falta de previsión, pues a finales de 1977 alguna central sindical ya avisó que podía haber conflicto si no se atendían las reivindicaciones sobre acortamientos salariales de los maestros respecto a los de otros funcionarios y sobre la definitiva concesión de la exclusiva».

A la intervención del senador señor Gracia, siguió otra sobre el mismo tema del senador del grupo Socialistas y Progresistas Independientes, José Vicente Bevia, quien también hizo un negro retrato de la actual situación de la enseñanza estatal, la cual se encuentra -dijo- como «en estado de quiebra». «Para quien conozca -añadió- la verdadera situación de la enseñanza en España, el verdadero problema para la mayoría de las familias no es el de la libertad o no de enseñanza, sino poder o no mandar a sus hijos a la escuela.»

Cavero: "Mejorar la enseñanza estatal"

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El ministro de Educación, quien eludió la polémica sobre los problemas de matiz ideológico de la enseñanza: «Cuando se plantee -dijo-, la discusión sobre el artículo 26 de la Constitución, mi partido dará su opinión.» El señor Cavero centró su respuesta a ambos senadores en las actuaciones de su departamento en relación con la huelga del profesorado estatal de EGB. En síntesis, el señor Cavero manifestó que todas las reivindicaciones, salvo las retributivas, habían sido en principio aceptadas o estaban en vías de aceptación mediante el estudio de los correspondientes proyectos de ley, pues casi todas ellas exigían medidas de carácter legislativo.

El señor Cavero, quien señaló que el costo total de las reivindicacíones suponía unos 32.000 millones de pesetas, manifestó que la mayoría de aquéllas ya estaban aceptadas o en vías de aceptación por parte del Ministerio de Educación en los meses inmediatamente anteriores al inicio del conflicto.

Respecto a las reivindicaciones retributivas, el ministro.de Educación manifestó que su aceptación en estos momentos era imposible. «Lo fácil para el Gobierno -dijo- hubiera sido decir sí a todo en un año de elecciones. Pero un sentido de responsabilidad, de Estado y no de partido, llevó al Gobierno al convenciomiento de que, si atendía el aumento de novecientos millones mensuales que suponía la reivindicación retributiva de los maestros contra los pactos de la Moncloa y contra los presupuestos, desataría una cascada de peticiones parecidas en otros sectores.»

El señor Cavero dividió las reivindicaciones de los maestros en estrictamente profesionales, en económicas y de representatividad y recordó que algunas de ellas afectan no sólo a los profesionales de la enseñanza, sino a todos los funcionarios en general. Entre las reivindicaciones no económicas, aceptadas o en trance de ser aceptadas, el ministro enumeró la estabilidad en el empleo, la homologación de funciones, la dedicación exclusiva y el tema de la representatividad.

El ministro de Educación, después de calificar de «triste hecho» la reciente huelga de maestros estatales, concluyó con la afirmación de que su equipo continuaría luchando para mejorar la enseñanza estatal para hacer posible que la libertad de enseñanza sea real en España.

Otros temas

Por otra parte, varios senadores plantearon al Gobierno distintas preguntas, entre las que cabe destacar el servicio militar para estudi antes; el envío a las Cortes de las normas legales para la puesta en marcha del Plan Nacional de Electrificación Rural; la construcción del Museo Nacional de Arte, Romano de Mérida, y acciones de protección a la ganadería española, en especial al toro de lidia.

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