Podría desaparecer el actual sistema de ambulatorios

Coincidiendo con la celebración de las elecciones sindicales en el sector de la sanidad se perfilan por lo menos dos posiciones claramente diferenciadas y que a su modo proponen dos pautas distintas en torno a las cuales podría estructurarse la reforma sanitaria que lleva a cabo el Ministerio de Sanidad.

De un lado, la Federación de Sindicatos Médicos Libres (SML), que con sólo nueve meses de existencia aglutina a casi un 20% de profesionales de este sector y que según algunas fuentes goza de gran influencia en los medios que estudian la reforma. Del otro, una posición apoyada por un número no determinado de profesionales cuyo portavoz hasta el momento ha sido el doctor Gerardo Hernández, vicepresidente de la Sección de Ambulatorios de la Seguridad Social del Colegio de Médicos de Madrid.«En nuestra opinión -declaró a EL PAIS el secretario general de la Federación de SML, doctor José Antonio Amérigo- no es posible llevar adelante una reforma de la sanidad sin tener en cuenta antes que nada al paciente. Es necesario que éste disponga de la posibilidad de elegir libremente al médico y esto sólo puede regularse mediante el pago por acto médico. Este aspecto, así como nuestra postura ante el problema de la asistencia ambulatoria, es lo que esencialmente nos separa del doctor Hernández Lesu. Consideramos que no es posible socializar al médico en una sociedad de libre mercado porque esto sería tanto como privarle de incentivos. El sistema que nosotros proponemos es bastante semejante al que existe hoy en Francia y que ha demostrado ser muy funcional. Ante lo catastrófico de la asistencia sanitaria que hoy se imparte en la Seguridad Social pensamos que la máxima liberalización de la medicina sería la mejor solución.»

La red de ambulatorios de la Seguridad Social, auténtica piedra de toque de esta polémica, absorbe entre un 80 y un 90% de la población sanitaria española y todo hace presumir que los médicos que en ellos prestan sus servicios serán los más afectados por la reforma.

Los ambulatorios de la SS, el gran problema

Hasta el momento sólo los sindicatos y el Colegio de Médico han sido consultados por la comisión del Ministerio de Sanidad para saber su opinión respecto a la reforma, de ahí que hayan surgido algunas voces de protesta al margen de estos estamentos. «Lo que nosotros pensamos -explica el doctor Gerardo Hernández- es que los propios pacientes, es decir la sociedad entera, debe tomar posición en este asunto. Ello son algo esencial en lo que se refiere a la sanidad y lo cierto es que la asistencia ambulatoria que se imparte es económicamente irracional, científicamente fraudulenta y éticamente inhumana. Es necesario regular esta situación para que el médico de ambulatorio pueda ejercer una medicina digna. Hoy cada uno de nosotros disponemos de una serie de cartillas por las que se nos paga, de hecho en el ambulatorio sólo se exigen dos horas de consulta, en ese tiempo hay médicos que ven hasta cien o más enfermos, además de las visitas a domicilio. El pluriempleo hasta ahora casi obligado de la profesión médica es desagradable para muchos profesionales, que estarían más de acuerdo con dedicarles seis horas diarias a las consultas recibiendo un sueldo fijo. Todo ello habría que estudiarlo minuciosamente y ver el número de cartillas idóneo tanto para el paciente como para el médico, Incluso un 5 % de las mismas podría quedar dentro del sistema de libre elección por el paciente.»La postura del Sindicato de Médicos Libres parece ser hoy la más fuerte en lo que a influencias sobre la reforma en proyecto se refiere; ello traerá consigo pues la liberalización de la primera asistencia médica tal y como sucede en algunos países de la Comunidad Europea.

Existe una carta firmada por profesionales en diversos centros hospitalarios españoles en la que éstos invocan la necesidad de revisar detenidamente los planteamientos del Sindicato de Médicos Libres. En ella se señala que el sistema propuesto «hace descansar la mejora asistencial en una competitividad derivada del pago por acto médico, que aparte de reducir la motivación personal de los médicos a un asunto meramente crematístico, amenaza con convertir el ejercicio profesional en una ley de la jungla para atraer a los enfermos, dando lugar, por ende, a un encarecimiento considerable de la asistencia como ya han admitido en varias ocasiones las actuales autoridades sanitarias».

La polémica entre ambos sectores es vista por el SML con cierto escepticismo. «Nuestra opinión es la de 15.000 profesionales frente a la del doctor Hernández, que con ser muy respetuosa, es la suya.»

El 5% de profesionales de la medicina que se encuentran encuadrados en otros sindicatos estarían también de alguna manera del lado de Gerardo Hernández, en espera de que la reforma y las recientes elecciones sindicales supongan una superación de la actual situación sanitaria