Moscú se niega a reconocer la soberanía marroquí sobre el Sahara

La suspensión de la firma del acuerdo pesquero entre Marruecos y la URSS, a solicitud de la parte soviética, ha sido acogida con evidente satisfacción en Argelia, donde se califica como una posición lógica de Moscú y la demostración de que esta última capital no desea comprometerse en una operación comercial destinada a reconocer la soberanía marroquí sobre las aguas del Sahara occidental.Después de unos días de estricto silencio, Argelia ha reaccionado a través de sus medios informativos con un suspiro de satisfacción ante las noticias relativas al aplazamiento de la firma de un nuevo acuerdo pesquero soviético-marroquí, que debía tener lugar el pasado viernes en Moscú en presencia del primer ministro marroquí, Ahmed Osman. Esta actitud de los soviéticos ha sido puesta de relieve aquí, comparándola a la reciente ratificación del acuerdo pesquero hispano-marroquí por el Congreso español de Diputados.

Aunque no se sabe si habrá o no en definitiva, acuerdo de cooperación pesquera entre marroquíes y soviéticos, se da por seguro que el aplazamiento de la firma obedece a la negativa de Moscú a admitir ciertas formulaciones de las cláusulas del proyecto inicial, según las cuales la URSS se comprometería a reconocer las «nuevas fronteras marítimas» de Rabat, haciéndose referencia explícita a las aguas saharianas.

Estos resquemores de Moscú son objeto de comentarios muy favorables de los medios argelinos, en los que se recuerda que durante la última visita hecha a la URSS por el presidente Huari Bumedian se firmó un comunicado conjunto por el que ambas partes se pronunciaban en favor de la autodeterminación del pueblo saharaui. La unión Soviética, que mantiene excelentes relaciones económicas con Marruecos, no ha reconocido oficialmente la soberanía de este último país sobre el Sahara occidental, y es de suponer que el propio Bumedian hiciera ver a sus interlocutores los riesgos que comportaría tal reconocimiento para el futuro de las relaciones argelino-soviéticas.

Según ha podido saber EL PAIS en medios de la representación soviética en Argel, la URSS habría explicado a Marruecos el sentido y el contenido de sus relaciones con todos los Gobiernos del Magreb, haciendo hincapié en su disposición a cooperar activamente con cada país, en un plano bilateral, pero a condición de que esta colaboración «no redunde en perjuicio de sus principios y posiciones conocidas»,

Por el momento, el conflicto político abierto por ese tema de los acuerdos pesqueros con Marruecos parece haberse saldado favorablemente para los argelinos. El rotativo El Mudjahid afirmaba el lunes que por grandes que sean las relaciones bilaterales entre Rabat y Moscú, la solución de la crisis sahariana «reside únicamente en el derecho a la independencia del pueblo saharaui». Esta frase tiene, sin duda alguna, el doble matiz de la satisfacción y la advertencia.