Yugoslavia prepara un plan de neutralización del Mediterráneo

El Gobierno yugoslavo dispone ya, al parecer, de un nuevo proyecto para «neutralizar» la zona del Mediterráneo, mediante un acuerdo especial con España, Grecia y Chipre, que no excluiría la posibilidad de que algunas de esas naciones mantengan «compromisos» con la OTAN. Eventualmente, Turquía podría incorporarse también a ese convenio general.Según se indicó a este diario en medios competentes, muy relacionados con la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que actualmente se realiza en Belgrado, el plan yugoslavo limitaría cualquier futura obligación de España con la OTAN únicamente en el terreno militar.

«En caso de que el esquema prospere -declaró ayer un experto de la Alianza Atlántica, presente en la CSCE- la situación de España en el contexto de la OTAN, si ingresa en la Organización, se asemejaría a la de Francia. Los alcances de la neutralidad concebida por Yugoslavia son, para la región, de carácter político, no militar. Con él se intentaría, sobre todo, suavizar las tensiones internas en el área y facilitar entre sus componentes una forma de diálogo exclusivamente mediterráneo.»

Este y otros expertos de la OTAN sostienen que las «limitaciones» militares que para España se derivarían de un acuerdo de esa naturaleza, estarían sólo referidas a la cuenca del Mediterráneo y abarcarían únicamente las relaciones entre los países signatarios. Ninguna fuerza u obligación extrazonal, establecidas en sus respectivos territorios, podrían ser dirigidas contra una de ellas, pero conservarían su vigencia en todo el ámbito que les sea extraño, y también su «virtualidad» estratégica general. Eso significaría que España podría además preservar sus relaciones militares con Estados Unidos, incluidas las bases en la Península, y concluir con Gran Bretaña un tratado sobre Gibraltar, por el cual Londres -y quizá la OTAN- seguiría disponiendo del Peñón dentro de una zona gibraltareña «autónoma».

En ciertos círculos de la Conferencia de Seguridad se cree que el mariscal Tito examinará este proyecto con el primer ministro español en el curso de la visita que el señor Adolfo Suárez efectuará a Belgrado el próximo 2 de marzo. El deseo de abrir camino a tal perspectiva de «neutralidad mediterránea» es el que habría movido a sectores gubernamentales importantes de Belgrado y Madrid a estudiar la posibilidad de una «escala técnica» de Tito en Madrid, durante su viaje a Estados Unidos en los primeros días de marzo: plan que no parece haber sido aún eliminado del todo del calendario de Madrid y Belgrado para 1978.

Consultas con Carrillo y Felipe González

El proyecto yugoslavo ha sido objeto ya de varias «consultas» por parte de Belgrado con el secretario general del Partido Comunista, Santiago Carrillo, e incluso con el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González. En Belgrado se piensa que los dos políticos españoles comparten la tesis yugoslava, lo cual explicaría el tono «anti-bloques» y «neutralista» del inesperado comunicado que el señor González se avino a firmar en Moscú, hace unos meses, tras su entrevista con Ponomarev y otros dirigentes soviéticos (incluido Suslov).La «neutralización política» del Mediterráneo habría sido discutida, además, por el mariscal Tito, con el presidente soviético Leónidas Brejnev, durante la última visita del líder yugoslavo a la Unión Soviética, el año pasado. Tito expondrá probablemente el proyecto al presidente norteamericano Jimmy Carter. En Belgrado parece confiarse en que ni Washington ni Moscú se opondrán frontalmente a la iniciativa.

En cambio, se temen aquí más las resistencias que el esquema puede encontrar en Madrid, tanto en el campo político y diplomático, como en el militar. En ese punto, la inquietud yugoslava tiene su razón, puesto que si la idea no cuaja en España se haría casi totalmente inviable.