La zona más contaminada del Mediterráneo se encuentra entre el tramo Barcelona-Génova

El 90 % de las aguas residuales vertidas en el Mediterráneo por 120 ciudades ribereñas llegan a éste sin depurar o inadecuadamente depuradas. Un 25 % de la contaminación orgánica del Mediterráneo procede de afluentes domésticos. todos estos residuos, producidos por los cien millones de personas que habitan en la cuenca del mar, concentrados sobre todo en su mitad oeste, ha provocado la eutrofización de la mayoría de las aguas costeras cercanas a las poblaciones; es decir, su contenido de oxígeno es mínimo.Esto tiene un efecto riguroso en los ecosistemas, actividades recreativas y salud humana. La hepatitis viral, disentería, tifus y poliomelitis son enfermedades endémicas en ciertas regiones. El cólera tiene brotes periódicos en muchos de estos lugares. Según el especialista W. Brumfitt, especialista del Royal Free Hospital de Londres, una persona que se bañe en el Mediterráneo tiene una probabilidad entre siete de contraer tina enfermedad.

La contaminación más importante producida por las aguas residuales ocurre en la zona costera en forma de media luna situada entre Barcelona y Génova, donde la población normal de nueve millones de habitantes se eleva a veinte o treinta millones durante el verano. En 1974 tuvieron que ser cerradas 38 de las ochenta playas de Génova por motivos sanitarios. Muchas de las playas de Israel también tuvieron que ser cerradas por la misma razón. En 1976 los bañistas sólo podía n utilizar una de las nueve millas de la playa de Tel-Aviv.

Ríos convertidos en cloacas

Algunos de los ríos mediterráneos no son más que alcantarillados abiertos. El Po en Italia y el Ródano en Francia son los más contaminados. El Ebro y el Llobregat también producen contaminación importante, seguidos del Nilo en Egipto y el Adigio y el Teverone en Italia.La sensibilidad política o la falta de investigaciones impiden que se revelen los datos relativos a la contaminación de estos ríos. Sin embargo, datos como los aportados, en 1974, por la FAO sobre los productos contaminantes que arroja el río francés Ródano pueden ser orientativos: hidrocarburos (petróleo): 30.000 toneladas; plaguicidas: quinientas toneladas; fenoles: setecientas toneladas; detergentes: 1.250 toneladas, y la contaminación orgánica: 24.000 toneladas.

Los fertilizantes (fosfatos y nitratos), especialmente de la agricultura italiana, han producido aguas costeras eutróficas. También son parcialmente responsables de¡ alarmante aumento de las fluorescencias planctónicas, que producen en los bañistas una mucosidad cutánea picante y que causa una importante mortandad en los peces y las aves marinas. En su intervención durante la Conferencia de Mónaco, el comandante Cousteau, explorador oceanográfico, manifestó que la zona contaminada en el Mediterráneo se extiende de año en año, informando que metales pesados, pesticidas y compuestos químicos clorados se encuentran a veces en mayor concentración a cuatro millas de la costa que cerca. de éstas.

Otro producto que los ríos mediterráneos transportan masivamente son los detergentes. Se sospecha que estos compuestos han originado la muerte de algunos peces bentónicos (especies que viven en el fondo) y moluscos y crustáceos frente a las costas francesa y española, así como en el Adriático. El detergente arrastrado de las aguas superficiales por el viento ha sido la causa de la destrucción de pinos en las costas de la región tírrea de Sicilia, Italia y Túnez.

Afluentes industriales

Los desechos industriales representan el 50 % de la materia orgánica que llega al Mediterráneo. El desarrollo industrial en la cuenca del Mediterráneo es rápido y muy pocas de estas fábricas, incluso las más recientes, utilizan un adecuado sistema para la depuración de los residuos.Las fábricas radicadas junto al Mediterráneo descargan en éste aproximadamente 115.000 toneladas de petróleo al año.

Considerando las industrias radicadas junto al Mediterráneo, es probable que este mar se vea afectado por una cantidad excesiva de agentes contaminantes procedentes del aire.

El viento transporta grandes cantidades de agentes contaminantes procedentes de la tierra, que luego caen al mar con las precipitaciones y las lluvias. De ahí que la atmósfera constituya la principal vía de entrada al mar para compuestos altamente contaminantes como el DDT, el PCB, el mercurio o el plomo.

Las actuales descargas de metales pesados como el mercurio o el plomo amenazan principalmente a zonas costeras individuales, donde la pesquería está resultando perjudicada. De las 31 especies de peces examinados en 1975 por el doctor Maurice Aubert, director del Instituto Nacional Francés para la Investigación Médica y Sanitaria, diecisiete tenían un nivel de mercurio superior al aceptado como normal en Francia. En algunas circunstancias los niveles descubiertos en el pez espada y en el atún del Mediterráneo indican que son peligrosos para el consumo humano.

Otros peligros, como el petróleo procedente de la limpieza de buques petroleros, la contaminación radiactiva, las perforaciones de petróleo o la explotación pesquera no planificada, se suman a los anteriormente expuestos, haciendo del Mediterráneo uno de los mares más amenazados por la acción destructiva del hombre.