La respuesta de España a la CEE será dura
La comisión interministerial que prepara la contrapropuesta española de cara a las negociaciones España-CEE para la adaptación del acuerdo comercial de 1970 acordó ayer exigir de las Comunidades Europeas la «no discriminación» agrícola para las exportaciones españolas a los nueve (en relación con las ventajas que ofrece a los países del Magreb) y compensar a la CEE con una reducción arancelaria industrial española de un 17%, con algunas compensaciones también en materia de precios siderúrgicos.Este acuerdo, que deberá ser redactado por un grupo de trabajo y luego aprobado por el Consejo de Ministros, representa una dura respuesta de España a la propuesta negociadora comunitaria del pasado 20 de diciembre. La Comunidad, normalmente, no podrá aceptar la exigencia española de no discriminación agrícola. Los expertos de la comisión interministerial no descartan esta negativa, y presuponen dos salidas al impasse negociador: que la Comunidad ofrezca contrapartidas a España en temas como pesca, empleo y ayuda financiera a falta de tasas agrícolas; y la posibilidad de que los nueve y España lleguen a un miniacuerdo en lo agrícola y en lo industrial, que significaría mantener el estatu quo actual.
La tercera idea en debate, la globalización de las negociaciones con la CEE, incluyendo por un lado la adaptación del acuerdo de 1970 el por otro el proceso de adhesión de España a la CEE, y cuestiones de pesca y siderurgia, fue rechazada por la mayoría de la comisión interministerial, por considerar que podía convertirse de hecho en una preadhesión de España a la CEE.
Por otra parte, la Comisión acordó el calendario de sus conversaciones con la Comunidad que incluyen las siguientes fechas: adaptación del acuerdo de 1970 al 6 de febrero. Pesca el 19 de enero. Siderurgia, 20 de enero. Textiles, 26 de enero y quesos 6 de febrero. Las negociaciones con la EFTA para establecer acuerdos preferenciales, podrían tener una nueva sesión a partir del 30 de enero.
En el tema pesca, preocupa a España la situación conflictiva en el Cantábrico con Francia. La Comisión estaría dispuesta a buscar un compromiso entre las condiciones de pesca francesas y las licencias.
En el tema siderúrgico, cabe señalar que, España parece en disposición de replantearse el tema de los precios actuales, sin llegar hasta los precios de referencia exigidos por la comunidad, y mucho menos a la autolimitación de exportaciones.
En la cuestión textil, la posición española es contraria a la autolimitación exportadora y favorable a un pacto de compensación recíprocas por una y otra parte entre España y la Comunidad.
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