IUE: exploración astrofísica desde tierra con telescopio en órbita

El Explorador Internacional del Ultravioleta (IUE) es un satélite proyectado conjuntamente por la Agencia Norteamericana de Investigaciones Espaciales (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas Inglés (SRC). El objetivo del proyecto es el estudio espectroscópico de las fuentes celestes sobre el ultravioleta, realizado desde un satélite que lleva un telescopio a bordo y que se mueve en una órbita geoestacionaria.Las órbitas geoestacionarias son un tipo de órbitas que se logran a cierta velocidad y altura cuando así lo requiere el proyecto concreto espacial de que se trate. Un objeto entra en órbita terrestre cuando, se contrarresta su peso con la fuerza centrífuga que se produce en los movimientos curvos. En esa situación, todo sucede como si el peso desapareciese y el objeto estuviese flotando en el espacio, a pesar de la gran velocidad a la que está teniendo lugar el hecho y del volúmen de las instalaciones del satélite. En el caso de las órbitas geoes tacionarlas, al hacerse coincidir la velocidad del objeto orbital con la de rotación terrestre, se da la curiosa circunstancia de que el satélite puede estar siempre sobre un mismo punto del planeta, produciendo el aparente efecto de que está situado en reposo. Desde esa excepcional situación geoestacionaria, pueden desarrollarse en el satélite artificial experiencias del más variado tipo observación astronómica, espionaje militar, observación de puntos fijos de la superficie terrestre, .etcétera.

Coordinación con tierra

Una vez instalado el Explorador en la órbita geoestacionaria, con su telescopio, se pone en coordinación con estaciones terrestres construídas al efecto. Además de la estación de la NASA, una gran estación de seguimiento europea ha sido construída por ESA en Villafranca del Castillo (Madrid) cuyo control del satélite será aproximadamente de ocho horas por día.El concepto básico al que responde la creación y diseño del lUE es la necesidad de un observatorio autonómico para el uItravioleta. Habría sido, muy valioso poder trasladar un equipo de astrónomos y astrofísicos al espacio exterior con el fin de realizar los análisis que constituyen el objeto de su investigación. El procedimiento creado ha sido el de trasladar de hecho a los científicos al satélite sin hacerlo físicamente. Es decir, los investigadores pueden llevar a cabo, desde tierra, casi todo lo que podrían hacer en el satélite.

Esto ha sido posible gracias a la elección de esa órbita geoestacionaria; Un satélite geosincrono permite un control continuo y,la realización de las operaciones con el telescopio del satélite en tiempo real. Los problemas y técnicas de operacion son muy parecidos a los de los observatorios terrestres con los que los astrónomos observadores están familiarizados. La estación de seguimiento permitirá, directamente, al astrónomo la adquisición y selección del objeto a observar. Permitirá, también, la verificación de la calidad de la exposicibrí en tiempo real. El astrónomo observador tendrá oportunidad de repetir exposiciones o realizar cambios en sus programas observacionales dentro de los límites impuestos por el comité de selección de programas de trabajo. En un intervalo de veinticuátro horas se procesarán los datos que conducirán a la presentación de los resultados en la forma final.