"La democracia garantiza el derecho de cada minoría a expresarse su lengua"
Congreso de las asociaciones americana y europea de profesores de español
Ayer concluyó en Madrid el congreso de las dos asociaciones de profesores de español más importantes del mundo: la norteamericana -que engloba además a los enseñantes del portugués, bajo las siglas AATSP- y la AEPE, Asociación Europea de Profesores de Español.Por primera vez, el congreso se celebra en Madrid y por primera vez, también, las dos asociaciones -que seguramente tienen espíritus bien distintos- celebran sus encuentros conjuntamente. El programa se tituló Tres continentes ante el milenario de la lengua española.
Casi un millar de profesores de lengua, literatura y cultura española, de diversos niveles (desde la primaria, a la enseñanza universitaria) se han reunido en el Eurobuilding, en unas jornadas desiguales y apretadas. Conferencias, seminarios, ponencias y mesas redondas, trabajo en grupos y actividades marginales que, para el profesorado de cultura española es, quizá, lo más interesante de todo. En un intento de conocer, un tanto apresurado, la vida española, estos profesores han trabajado en los márgenes de la cultura oficial, y de espaldas a la otra, si es que existe. Predominando en número y en intervenciones el profesorado norteamericano (más de setecientos profesores USA, contra casi doscientos europeos) han gozado del desconocimiento gubernámental, de la falta de un lugar oficial donde reunirse, y de una desatención general importante.
Por otro lado, sus colegas españoles, los que enseñan la lengua y la cultura española en España, tampoco han establecido apenas contacto: salvo las excepciones (Julián Marías, Castillo Puche, Cepeda, Lafuente Ferrari, Morales Oliver, y alguno más) y la ausencia de los organismos oficiales y paraoficiales que podían haberse enriquecido y haber colaborado: los colegios de licenciados y doctores, los claustros de las facultades interesadas, el Instituto de Ciencias de la Educación, por dar algún ejemplo. En cuanto al patrocinio del Departamento de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, y del que hasta ahora se llamaba Instituto de Cultura Hispánica, se ha concretado, en cifras económicas, en dos subvenciones de medio millón y 166.000 pesetas, respectivamente. Hay que decir.que los congresistas han costeado su estancia, y que con todo, EL PAIS ha posido saber que los gastos de organización de la parte europea -apenas la octava parte del total- han superado, hasta ahora, las 400.000 pesetas.
El español preocupa
En cuanto a los temas tratados, pasa como en todos los actos académicos, como en la Universidad y en la enseñanza en general. Que hay dos: la de los pasillos y la de las ponencias. Las comunicaciones -con apabullante preponderancia:. americana- se han movido en grupos pequeños casi siempre, según niveles, y con dos grandes bloques temáticos: la enseñanza de, la lengua. y su metodología- y tocando los márgenes, problemas de dialectología y sobre todo, de bilingüismo- y la literatura. En la literatura, curiosamente, se tocan más temas de investigación propia,que de método o problemas generales, y se ve cierta insistencia en esos capítulos decididamente escolares como Galdós -ese invento de los americanos que diría Borges, mutatis mutandis-, Lorca, tocado oblicuamente, junto al resto de la generación del 27, algunos latinoamericanos, y ciertos españoles contemporáneos que, salvo alguna excepción más moderna, se quedan en la generación realista de los años 50. Luego, el inevitable Siglo de Oro y alguna personalísima lectura de intenciones del Quijote-, y una sorpresa: aspectos de literatura fantástica y sobrenatural hispánica.El otro lado, el entrepasillos, ha sacado a la luz temores mixtos, mezclados, de los profesores de español. Por un lado, los americanos, que reivindican la importancia de nuestra lengua, la segunda en Estados Unidos, y el peligro de corrupciones y cambios algunos se han tocado científicamente en el congreso fruto del obligado bilingüismo de la primera minoría lingüística del país. Pel lado europeo, una base económica: la reducción de presupuestos para lenguas optativas en el Mercado Común, y el miedo a ese coloso lingüístico que viene a ser el inglés. En cuanto a metodología, el encuentro, que en España apenas se vislumbra, entre dos concepciones de la enseñanza de lenguas extranjeras: una, quizá más pragmática pero también más mecanizada, que se apoya en los audiovisuales yel aprendizaje oral de la lengua y otra, más tradicional, que exige memorización y contextualiza ción de los conocimientos.
En cuanto a la literatura, preocupa la investigación literaria, pero parece, al menos desde fuera, que predomina la inercia en los temas y el desinterés por su tratamiento. Falta -y eso es-general, seguramente fruto de otras urgencias- pasión, novedad, vida.
De todo esto, y de otros temas que rozan lo político a veces y el desamparo otras, hablaron a EL PAIS Franz Zapp, presidente de la AEPE, y Enrique Ruiz-Fornells, ex presidente de la AATSP y presidente del congreso.
Zapp: «La democracia salvará las lenguas nacionales»
«La asociación americana y la europea -declaró Franz Josef Zapp- tienen problemáticas distintas, pero otra en cornún: mejorar la técnica de la enseñanza de la lengua extranjera y, también, investigar en el conocimiento de la España de hoy, en la supresión de clisés ya pasados, en el conocimiento real para no enseñar en falso. Por eso hemos querido venir aquí.»El señor Zapp, presidente de la Asociación europea de Profesores de Español, se muestra pesimista respecto al presente de nuestra lengua en Europa: «Se ha acordado la reducción de presupuestos para la enseñanza de lenguas extranjeras excepto el inglés, en todos los países del Mercado Común, donde el castellano no es siquiera lengua oficial. Esto supone un peligro serio, contra el que nosotros reaccionamos: queremos una Europa plurilingüe, y por eso luchamos. Sólo la democracia puede parar la tendencia a una lengua oficial para la CEE, en la que las otras pierdan importancia: la democracia garantiza el derecho de cada grupo nacional a buscar su identidad y su expresión en su propia lengua, y los grupos lo tienen y lo usan. Precisamente porque estamos por una unidad europea más allá de lo meramente económico, es por lo que llama mos la atención sobre este tema. »
«Creo haber demostrado que nuestra política escolar -la de los países miembros de la CEE- favorece la dominación del inglés.
Nosotros estamos en el corazón de una lucha lingüística, que en el caso de los españoles, es desigual.
Mientras los profesores de francés y alemán tienen apoyo de los Gobiernos de estos países, nosotros, mucho menos numerosos, tenemos dificultad para contactar con los organismos gubernamentales españoles, que hasta ahora no han tenido demasiado interés en el tema. No somos un grupo de presión tan influyente como nuestros colegas de otras lenguas, pese a que nuestro trabajo es importante para la extensión y el conocimiento de la realidad española.»
Ruiz-Fornells: «En EEUU hay 20 millones de hispanohablantes»
El señor Ruiz-Fornells es más optimista respecto al futuro del español en Norteamérica. «El español es el segundo idioma de Estados Unidos. Y si la primera minoría es la negra, a nivel lingüístico la primera es la hispanohablante, con casi veinte millones de personas que conser van su lengua y la transmiten. A nivel académico, la situación es cada vez mejor, y aunque los puestos profesorales, han bajado, precisamente los bilingües siguen ofreciendo posibilidades y buenos empleos. El interés académico se centra en el Siglo de Oro y en el XX, y si entre 1866 y 1966 se escribieron en EEUU 2.500 tesis doctorales, de entonces a hoy habra quinientas más sobre temas españoles e hispánicos. »Respecto a la respuesta oficial española, el señor Ruiz-Fornells está indignado: «Hemos tenido que instalarnos en un hotel porque contra lo que esperábamos, cuando hemos llegado al Palacio de Exposiciones y Congresos estaba cerrado a cal y canto, por vacaciones. Esto no es más que un síntoma del desinterés con que se ha tratado el tema a determinados niveles. Nosotros somos los adelantados de la cultura española en todo el mundo occidental, y a mi modo de ver, ante ésto no hay agosto...
Preguntado sobre las razones para celebrar el congreso en Madrid, Dijo: «La idea surgió el año pasado, coincidiendo con la celebración del Bicentenario de la Independencia Americana. Una comisión fue invitada a colaborar en ello, y en un viaje a Madrid, coincidiendo con la directiva de la AEPE, pensamos hacerlo en Madrid y conjuntamente. Aunque tenemos problemas distintos, pienso que el resultado está siendo muy positivo.»
Un observador: Criado del Val
La ausencia de personalidades oficiales es notoria. A nivel de agasajos, por ejemplo, sólo el alcalde de Madrid ofrecía, anoche, un cóctel en los jardines del Retiro. Así que, visto en los pasillos el más oficial de los lingüistas españoles, Manuel Criado del Val, EL PAIS le pidió una opinión sobre el tema. «Más que la ayuda -dijo- ha fallado la atención. No se ve la presencia de profesores de aquí, y aunque el mes es malo, no creo que en otra época el panorama fuera muy distinto. Es esa indiferencia hacia la vanguardia linguística en el mundo que son los profesores de español, que al fin son lo más eficaz en la extensión de nuestra lengua y nuestra cultura.»Acerca de la necesidad de cambio en la actitud oficial, señaló: «Tiene que empezar a cambiar si queremos que estos temas se estimen en una medida no suficiente, sino elemental. Los Institutos de Cultura Hispánica han sido una catástrofe que ha desmontado afuchas posibilidades. Han contado con las personas más inadecuadas y los temas más sin interés posibles. Recuerdo de mis viajes americanos la tristeza de las sedes del Instituto, que las más de las veces eran sólo un letrerito en un piso perdido... Y no hace falta cambiar sólo los rótulos y los nombres. Es infantil pensar que cambiando los títulos se cambian los contenidos. Me parece vital que el ministerio que sea, como se llame, tiene que enterarse de que la lengua española es el capítulo cultural y hasta económico, la fuente de presión que nos queda en el mundo. »
En resumen, se han unido aquí éxitos y fracasos. Exitos, por -ejemplo, la presencia de algunos escritores, particularmente teatrales, como Buero Vallejo, António Gala, Nieva y Osuna, dando carne a ese método americano de explicar delante del autor y hacer que éste colabore con su propia lectura. O esos golpes originales, como tratar los deportesy los toros en el mundo cultural español, y traer a Emiliano y a Velázquez, además de algunos críticos. O enseñar la cocina española desde su misma fabricación por varios cocineros eminentes. Y fracasos: que el profesorado español, que tanta falta le hace un poco de aire fresco, está absolutamente ausente, con lo que ésto tiene de descortesía. Pero en fin, agosto es agosto.
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