La ONU prepara un programa conjunto contra la contaminación del Mediterráneo
Bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se inició ayer en Montecarlo, con la participación de 68 especialistas y 75 representantes de laboratorios, una reunión que tiene por objeto elaborar un programa conjunto destinado a combatir la contaminación en las costas del Mediterráneo, hecho que afecta en dieciocho países a cien millones de habitantes costeros y otros cien millones de turistas año a año.El informe que realizará el PNUE en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, la Agencia Internacional para Energía Atómica, la Organización Meteorológica Mundial y otras, tendrá el carácter de recomendación para las autoridades correspondientes de los países cuyas costas sobre el Mediterráneo sufren diversos grados de contaminación, generalmente progresivos.
Preocupa principalmente el alto nivel de concentración de mercurio en el organismo de ciertos peces, como es el caso del atún y el pez espada; el hecho de que el Mediterráneo tenga la contaminación de petróleo más fuerte de todos los mares del mundo y, el peligro que representa para la salud el desecho de las aguas usadas, en un 90% vertidas en el Mediterráneo por los países costeros sin haber sido tratadas en forma adecuada.Las investigaciones realizadas hasta ahora revelan que la concentración de mercurio en el atún del Mediterráneo es tres veces superior a la del atún u otros peces del Atlántico, acercándose al límite de tolerancia y sobrepasándolo en algunos casos.
En cuanto a la contaminación por el petróleo, si bien es cierto, según dice el informe, que constituye esencialmente un problema estético que pone en virtual peligro el turismo, amenaza la vida de los pájaros y los criaderos de ostras.
El doctor Sjepan Keckes, de nacionalidad yugoslava, especialista en problemas marinos e integrante del PNUE, consultado sobre este panorama en apariencia desolador, sostuvo que «más que todo se trataba de prevenir en forma razonable». «No soy alarmista -dijo-, pero tampoco exageradamente optimista», señalando que aún no se conoce bien la amplitud de los riesgos que conlleva este tipo de contaminación de las aguas Marinas en los seres humanos.
El doctor Keckes respondió, sin embargo, afirmativamente cuando se le interrogó sobre si esta contaminación influía en las erupciones cutáneas y algunas enfermedades intestinales de las que son víctimas los bañistas en las temporadas veraniegas. La reunión de Montecarlo terminará el próximo viernes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.