La Mancha, como región
Todos los españoles saben lo que es la Mancha; sin embargo, salvo los manchegos y muy raras excepciones, nadie conoce la Mancha, tal y como es en realidad. Esto se debe, en su mayor parte, a la creación por parte de Cervantes de una Mancha de molinos de viento, Dulcineas, gente despreocupada, Sanchos, etcétera, totalmente errónea y ficticia.En el transcurso de los últimos treinta años esta región no se ha desarrollado a la par de las demás. El exceso de «Sanchos» que esta región tiene contribuye a la capitalización de las tierras, sacándoles el máximo rendimiento, para después invertir los beneficios en las regiones industrializadas; también, por supuesto, ha influido la discriminación a la que ha estado sometida por parte de la Administración, que no le ha concedido un mínimo de atención y la ha estado empleando como despensa de las regiones industriales, que, a su vez, también se han aprovechado, sacando de esta región unos «braceros» baratos y disciplinados a los que podía someter a todo tipo de discriminaciones, ya que estaban acostumbrados a las mismas. El Gobierno, por su parte, la abandonó a la buena de Dios en el nivel cultural, restringiendo todo tipo de universidades y colegios; el analfabetismo está disminuyendo de una forma tan lenta que parece como si se estuviera sacando el agua del mar con cubos. Por si fuera poco, la Mancha está de moda para los partidos políticos, sobre todo nuestra tan «querida» Fuerza Nueva y los suyos, que nos están «acribillando» con sus conferencias y promesas (que son las mismas que cuando ellos estaban en el poder nos hacían).
En fin, lo que le sobra a la Mancha son problemas y lo que le falta, por lo menos a una mayoría de sus hombres, es conciencia de que los tiene y voluntad para solucionarlos.
