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Mujeres, homosexuales y judíos: malditos de la literatura

Presentación en Madrid del escritor alemán Hans Mayer

Se celebró el pasado viernes, en los locales de la Editorial Taurus, la presentación en Madrid del profesor y ensayista literario Hans Mayer, presente en Madrid, para intervenir en un ciclo sobre Bloch, en el Instituto Alemán.El profesor Mayer contestó a una rueda de prensa en tomo a su libro Historia maldita de la literatura, que aparecerá en mayo próximo. Fue presentado por Jesús Aguirre, que ofició de traductor.

En este texto, definido por Aguirre como una obra militante y melancólica, se estudia el fracaso de la ilustración burguesa, y la sociedad sustentada por ella, para resolver el problema de amplias minorías marginadas.

Tras hacer la distinción entre marginados voluntarios e involuntarios, estudia Hans Mayer, esta vez, tres grupos de marginados a natura: las mujeres, los homosexuales y los judíos.

Judith y Dalila se titula la primera parte, en la que se enrara su autor cori el presitigo y la márginación de la mujer armada. Armada con dos atributos, que de ser excesivos, marginan a la mujer: la inteligencia y la belleza. Tras aludir a los trabajos de Simone de Beauvoir en torno a estos mitos fálicos, se refirió al carácter autodestructivo especial de estas discriminaciones. Y ante alguna reticencia respecto a la belleza, mencionó el mito de Marilyn, ejemplo de la cólera y el miedo de la sociedad machista.

Sodoma da nombre a la segunda parte, en la que Hans Mayer se pregunta por la posible distinción entre una literatura escrita por homosexuales, frente a una literaturla homosexual. De existir ésta -concluye-, queda por hacer su historia.

La tercera parte, encabezada, por el nombre del que para esta cronista es el antijudío escrito por un gentil, Shilock, es, en palabras de Mayer, «un diálogo con el Mercader de Venecia». «Si Sartre no hubiera escrito sus libros sobre el problema judío y el de los homosexuales, este mío no podría tener lugar», dijo Mayer. Preguntado sobre si se podría hacer parecida distinción entre mitos judíos y literatura judía o escrita porjudíos en el ámbito de las literaturas nacionales, respondió que, efectivamente, no sólo había literatura escrita por judíos sin ser judía, sino que, además, había una serie de elementos culturales judíos presentes en la literatura de escritores de este pueblo y en otros. En algunos casos - citó al propio Spinoza, o a Heine- estos rasgos judíos aparecen a niveles involuntarios.

En este sentido habló Mayer del autoritarismo judío, señalando que, como todas las minorías y grupos marginados, se puede observar la existencia de algunos de sus miembros que odian su condición y la rechazan.

Respondiendo a otras preguntas, Hans Mayer dijo que, pese a que se puede afirmar el carácter colectivo y social de la marginación -que ya apuntó Sartre-, no existe una teoría general de la marginación.

Lo que.sí se puede hacer -dijoes estudiar las condiciones en que esta marginación se produce. En su caso concreto, ha estudiado particularmente el Renacimiento -y, sus mitos de la transgresión, o los rescates que los renacentistas hacen de los modelos de la antigüedad- y el siglo XVIII, verdaderos momentos estelares de la conciencia, igualitaria burguesa, de cuyo fracaso se trata.

«La sociedad burguesa -terminó diciendo- no ha resuelto ni puede resolver el problema de los malditos y las minorías marginales. La sociedad socialista no los ha resulto hasta ahora. Sin embargo, y a nivel de expectativas, la solución es posible en ella.

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