Misteriosos accidentes

La opinión pública chilena se interroga estos días por dos accidentes en los que se han visto envueltas personalidades militares y cuya explicación ha sido completamente insatisfactoria. El 18 de febrero un avión monomotor cayo al lago Rupanco. En el aparato, cuyos restos no se han encontrado a pesar de la intervención del personal especializado, viajaba un mayor de carabineros adjunto al general Mendoza, jefe del cuerpo, que debía viajar ese mismo día en el aparato.El 25 de febrero, el almirante Toribio Merino, miembro de la Junta Militar y jefe de la Armada, sufrió un accidente de automóvil a consecuencia de un pinchazo, del que resultó con la clavícula fracturada. Anteriormente se había informado que las ruedas de los automóviles de los miembros de la Junta, son antipinchazos.