Más intoxicados por mejillones gallegos

Cuando estaba a punto de resolverse, el problema del mejillón gallego afectado por la purga de mar o marea roja ha tomado un nuevo sesgo: en Italia se han registrado 120 casos de intoxicados por ingerir moluscos.

Milán, Génova, Roma, La Spezzia, Arezzo y Livorno son las ciudades donde se ha registrado el problema, según las noticias llegadas a Galicia. Parece que en este caso el tema no se ha planteado ante las autoridades sanitarias italianas, sino ante la magistratura. En el sector se teme que, corno consecuencia de estos hechos, se pierda el mercado italiano, que con un consumo de siete a 8.000 toneladas anuales absorbe casi el 50% de los mercados exteriores del mejillón gallego.Italia ha cerrado sus fronteras al molusco v se han cursado órdenes de decomiso. Como es sabido, Suiza tomó hace días una medida semejante y Francia se ha limitado al cierre con carácter oficioso.

La buena voluntad de la Jefatura Provincial de Sanidad de Pontevedra, encargada del control de mariscos y moluscos en Galicia, que pretendía abrir al comercio del mejillón, puede que no sirva de nada en este momento. Estaba previsto anular la orden posiblemente hoy mismo, limitando quizá la prohibición a la zona de la ría de Arosa donde se han encontrado toxinas en las bateas analizadas. Sin duda, el hecho ocurrido en Italia y los nuevos casos registrados en España -de los que de momento se habla con carácter oficioso- pueden retrasar la solución al problema planteado el pasado martes.

Fuentes del sector mejillonero han informado que ayer por la mañana se pusieron a la venta mejillones, por lo menos en Barcelona, Valencia, Sevilla y La Coruña. El producto es comercializado, al parecer, por la misma empresa que ha exportado a Italia, a pesar de la recomendación de la sanidad española de interrumpir las operaciones comerciales.

En el sector mejillonero, la indignación es doble: contra el empresario que ha exportado a Italia y ha vendido en numerosos mercados españoles -se considera que ha sido el mismo, la empresa Alvarez Entrena- y por la situación de la Dirección General de Sanidad, ya que hay vacantes en la Dirección General de Sanidad y en la Subdirección General de Veterinaria. «Esto nos ha hecho mucho daño -han comentado industrias a EL PAIS- la indecisión de la administración sanitaria española puede atribuirse a no estar cubiertas esas plazas».

Una vez más se pone en cuestión el tema del control administrativo del mejillón y de los mariscos en general. ¿Cómo es posible que, en una situación tan conflictiva como la surgida el martes pasado, a raíz de confirmarse más de un centenar de casos de intoxicación, haya sido viable a una empresa no atender los consejos sanitarios y enrarecer todavía más los mercados?