Se incrementan las operaciones contra los guerrilleros en Argentina
Cuarenta y cinco guerrilleros fueron capturados el jueves pasado en las provincias de Entre Ríos y Corrientes (noroeste del país). Pertenecen al «Ejército Revolucionario del Pueblo» (ERP), marxista-leninista, y a los Montoneros, extrema izquierda peronista.Según un comunicado oficial, que informó de las capturas, «los procedimientos utilizados permitieron el secuestro de armas de fuego, cortas y largas, de distintos calibres, documentos y literatura subversiva».
Otros cinco guerrilleros, tres mujeres y dos hombres, resultaron muertos ayer por la mañana en un enfrentamiento armado con fuerzas de seguridad en la localidad bonaerense de Bancalari, cerca de la capital. La información de la policía no precisa si hubo bajas entre las fuerzas del orden.Con estas muertes, asciende a 198 el número de guerrilleros caídos desde el 29 de marzo de 1976, fecha en que la Junta Militar asumió el poder tras derrocar a la presidenta María Estela Martínez de Perón, el día 24 del mismo mes.
Otra información procedente de Buenos Aires, da cuenta de que el pasado 29 de junio fuerzas regulares dieron muerte a cinco guerrilleros que efectuaron disparos de armas de fuego de grueso calibre sobre uno de los puestos de guardia del cuartel de Campo de Mayo, a quince kilómetros de la capital.
Embargo de los bienes de María Estela
La justicia argentina dispuso el pasado jueves el embargo y la prohibición de disponer de los bienes de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón y de cuatro altos funcionarios de su Gobierno, en la causa incoada por irregularidades en el manejo de fondos reservados de la Presidencia de la nación.La medida alcanza, además a José López Rega y Carlos Alejandro Villone, ambos ex ministros de Bienestar Social, prófugos de la justicia; a Julio C. González, ex secretario técnico y privado de la presidenta y al ex subsecretario técnico de la Presidencia, Luis M. Caballero.
Mientras tanto, más de mil personas asistieron el jueves pasado a la misa en sufragio del ex presidente, Juan Domingo Perón, que tuvo lugar en la iglesia de San Francisco, de Buenos Aires, al cumplirse dos años de su muerte.
Al acto religioso, que transcurrió con completa normalidad, acudieron numerosas personalidades del régimen depuesto. Una vez finalizado el oficio religioso, los asistentes abandonaron el templo en perfecto orden.
La misa fue organizada por miembros del Partido Justicialista. A ellos, como a las demás agrupaciones del país, se les prohibió realizar manifestaciones políticas. Los organizadores solicitaron con mucha anticipación el permiso para celebrar la misa, pero las autoridades respondieron que para celebrar una misa no era preciso permiso alguno.
