Colombia recupera a su ‘Roca’ angular
Pekerman vuelve a contar con Carlos Sánchez, su hombre de confianza, para el partido decisivo frente a Senegal
La pareja de centrales más joven en Rusia anuló a Robert Lewandowski, James Rodríguez y Juan Fernando Quintero dieron un recital y Falcao García anotó su primer gol en una Copa del Mundo, pero el seleccionador de Colombia prefirió destacar a un jugador que no estuvo sobre el césped. Las primeras palabras de José Pekerman luego de la goleada sobre Polonia fueron elocuentes. Los cafeteros acababan de sellar el domingo una victoria coral, solidaria, que les devolvió la vida después de arrancar con una caída ante Japón. “Este triunfo se lo dedicamos a Carlos Sánchez, porque ha sufrido mucho estos días. Es el sentimiento de todos los compañeros”, declaró. Para contener a Senegal en el juego decisivo de este jueves en Samara, Pekerman volverá a contar con su hombre de confianza.
La Roca, la ficha que le aporta equilibrio a la Tricolor, solo ha disputado tres minutos en Rusia. Era el tiempo que había transcurrido cuando atravesó su brazo en un remate que iba hacia el arco, un fatídico penal que le costó la expulsión y condicionó el estreno colombiano. En las redes sociales, Sánchez fue sometido a un hostigamiento sin tregua. En un país que lloró la muerte de Andrés Escobar, el defensa asesinado después de anotar un autogol en el Mundial de Estados Unidos, la Fiscalía ordenó investigar esas amenazas. El equipo se volcó en solidaridad con Sánchez, su ausente mariscal del mediocampo.
La sabiduría popular asegura que equipo ganador no se cambia, pero resulta difícil imaginar una alineación de Pekerman sin La Roca. Su labor en el cuarto de maquinas es silencioso, luce menos que James, Quinterito o Cuadrado, los virtuosos creativos que tiene por delante, pero es la piedra angular del andamiaje defensivo. Internacional en 81 ocasiones, fue después del portero David Ospina el colombiano que más minutos disputó en la eliminatoria suramericana.
La gran duda al inicio del torneo era quién acompañaría al veterano de 32 años en la primera línea de volantes. En el Espanyol, a donde llegó cedido a principios de año, encontró la continuidad que le fue esquiva en los últimos tiempos en la Fiorentina. Pero incluso cuando careció de ritmo en su club, siempre compareció con la selección. A Rusia llegó en plenitud, y cumplida la sanción se anticipa su regreso.
Contra las cuerdas y forzado por las circunstancias, Pekerman desplegó ante Polonia una defensa inexperta, encomendado a Davinson Sánchez, de 22 años, y Yerry Mina, de 23. En los costados, los acompañaron Johan Mojica (25 años) y Santiago Arias (26). Descartado ante los africanos Abel Aguilar por lesión, la cuota de experiencia recaerá en Sánchez, quien podría estar acompañado por Mateus Uribe, un volante de ida y vuelta, o Wilmar Barrios, su reemplazo como recuperador neto, en caso de que Pekerman opte por un inusual doble pivote. Jefferson Lerma completa el abanico de opciones. “Sabemos la clase de jugador que es Carlitos, el líder qué es, la felicidad que le inyecta al grupo”, apunta Mina.
Enfrente tendrán a un Senegal deseoso de reivindicar el fútbol africano con su explosivo tridente ofensivo: Ismaila Sarr, Mbaye Niang y Sadio Mané, la estrella del Liverpool inglés. Para controlarlos, Colombia apela al más uruguayo de sus mediocampistas.
Garra Charrúa
Oriundo de Quibdó, la capital del selvático departamento del Chocó, a orillas del Atrato, Sánchez se marchó a probar suerte en Uruguay con apenas 17 años. Allí se hizo mayor de edad y supo adaptarse a la exigencia de un juego más recio. El ADN charrúa esculpió a La Roca. Junto al Río de la Plata prosperó, precisamente en el River Plate de Montevideo. Cuando debutó oficialmente con Colombia en octubre del 2007, en un empate sin goles frente a Brasil, era un desconocido para sus compatriotas. Nunca ha jugado en la liga local.
Al seleccionador de la época, Jorge Luis Pinto, se lo recomendó el entrenador colombo-uruguayo Julio Comesaña. Ya desde entonces, a pesar de su juventud, reunía virtudes. “Sus condiciones físicas y técnicas, su movilidad, son las ideales para un volante. Es un jugador muy equilibrado, dinámico, de buen manejo, de gran disciplina táctica”, lo elogia Pinto. Ese año fue traspasado al Valenciennes de la liga francesa, donde se mantuvo por seis temporadas antes de pasar por el Elche y, tras su desempeño en Mundial de Brasil, el Aston Villa inglés.
Lleva más de una década como internacional. En el camino, acrecentó su leyenda con partidos impecables. Como aquel empate sin goles ante la local Argentina en la Copa América 2011, cuando anuló a Lionel Messi, por entonces camino a su tercer Balón de Oro. O la victoria 1-0 sobre Brasil en Chile 2015, cuando contuvo a Neymar para el primer triunfo cafetero ante la Seleçao por Copa América en 24 años. Sánchez ha recordado que lo marcaron las palabras de Pinto cuando lo puso a debutar: “Una vez te pongas la camiseta de Colombia, no hay que devolverla jamás”.
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