_
_
_
_

Muere David Lynch, el legendario director que cambió el cine con clásicos como ‘Terciopelo Azul’ y ‘Twin Peaks’

El cineasta, quien anunció el año pasado que sufría un enfisema, ha fallecido a los 78 años

El director David Lynch, fotografiado en 2017 en Roma (Italia).
El director David Lynch, fotografiado en 2017 en Roma (Italia).Stefania D'Alessandro (Getty Images)
Luis Pablo Beauregard

David Lynch, el visionario director que cambió el cine independiente de Estados Unidos desde los años 80, ha muerto. El fallecimiento ha sido confirmado en Facebook por la familia del autor de clásicos como Terciopelo Azul, El hombre elefante y la serie televisiva de culto Twin Peaks. “Hay un gran agujero en el mundo ahora que él ya no está con nosotros, pero como él diría: ’Mantén la vista en el donut y no en el agujero’”, señala la publicación en la página oficial de la red social. El año pasado, el artista había revelado que sufría un enfisema pulmonar, pero que seguiría fumando (y trabajando) a pesar de las noticias. David Lynch tenía 78 años.

La familia de Lynch no ha revelado la causa del fallecimiento. Han concluido el breve comunicado con un “es un día precioso con dorada luz del sol y cielos azules por todas partes”. La frase es un guiño a los reportes meteorológicos que Lynch comenzó a hacer en 2005 para un programa de radio independiente conducido por Joe Escalante, el batería de The Vandals. Estos experimentos fueron después subidos a YouTube. Durante la pandemia su informe fue recogido y amplificado por la radio pública local. Los conductores del sur de California escuchaban la voz nasal de Lynch salir de la radio entre las canciones para describir lo que todo el mundo podía ver a simple vista.

La anécdota sirve para definir al inclasificable artista que pintaba, componía música, experimentaba con videos y que presumía de no haber vivido un solo día desde 1973 sin practicar la meditación trascendental, un ejercicio que describía como “sacar la basura y dejar entrar el oro”. Aunque su cine creó una estética en sí misma gracias a sus atmósferas cargadas de misterio y surrealismo, Lynch nunca quiso definirse únicamente como cineasta. En agosto del año pasado lanzó Cellophane Memories, un álbum grabado junto a la artista Chrystabell, su colaboradora frecuente. Lynch, quien tocaba la guitarra, aseguró entonces que había sido inspirado por una pesadilla que le vino a la cabeza durante un paseo nocturno. En el álbum, el último de los ocho de su discografía, abordaba una pregunta que atraviesa toda su obra: ¿Qué es un misterio?

La cuestión marcó Twin Peaks, una de sus producciones más conocidas. Esta telenovela lyncheana sobre cómo el asesinato de Laura Palmer trastorna a un pequeño pueblo del noroeste de Estados Unidos fue transmitida por la cadena ABC en febrero de 1990. Los críticos calificaron de “audaz” y “locamente diferente” los ocho episodios de la primera temporada, realizada junto a su socio Mark Frost. Se convirtió en un experimento para que el director rompiera los límites al que el cine lo ceñía. “Toma tiempo poder conjurar el ánimo correcto del misterio de un asesinato”, dijo entonces. ABC dio luz verde a una segunda temporada con 22 episodios, que culminó en 1991. Angelo Badalamenti, el compositor que creó la inconfundible banda sonora de la serie, y un longevo colaborador de Lynch, falleció en 2022.

En 2017, en plena época de remakes de Hollywood, Twin Peaks logró un segundo aire con 18 nuevos episodios producidos por Showtime y que contaban también con Kyle MacLachlan. Lynch, quien iba a dirigir los nueve programas de la segunda temporada, abandonó el proyecto porque no alcanzó un acuerdo con el estudio por su salario.

No fue la primera vez que el artista chocó con una compañía. El antecedente más famoso fue quizá su adaptación de 1984 a Dune, el clásico de ciencia ficción de Frank Herbert. Por no fijarse en el contrato, Lynch perdió el derecho sobre la versión final. Los espectadores vieron en la pantalla una película editada (la original duraba tres horas) y aprobada por ejecutivos de Universal Pictures. El director la odió y no la sintió suya. El resentimiento fue tal que Lynch, quien tenía fama de no ser fácil para trabajar, juró que nunca vería el remake de Denis Villeneueve. “Mi lección de entonces fue que siempre, siempre, hay que mantener el control creativo”, dijo el año pasado en una entrevista.

La imposible de clasificar Inland Empire, estrenada en 2006, fue su último largometraje. La cinta empujaba la experimentación visual y sensorial sobre la narrativa. Esto se agudizó en los años de decenas de cortos y mediometrajes que Lynch realizó desde entonces y hasta el año pasado. Uno de estos, What Did Jack Do? (¿Qué hizo Jack?), fue estrenado por Netflix en 2017.

Inland Empire continuaba la estela que el director inició en Mulholland Drive, la película de 2001 que ya se ha convertido en un clásico contemporáneo con la historia de dos actrices que emprenden una búsqueda por Los Ángeles después de un extraño accidente automovilístico. La película era en realidad una adaptación de Lynch a una película de televisión suya emitida en 1999 y protagonizada por los mismos actores. La versión cinematográfica fue nominada a dos premios Oscar, una de estas para Lynch por su trabajo de dirección.

Lynch, nacido en Montana, ganó la Palma de Oro de Cannes en 1990 con Corazón Salvaje, protagonizada por Nicolas Cage y basada en la novela homónima del escritor Barry Gifford, quien gozó de varias adaptaciones de su obra durante esa década. El cineasta fue nominado a los Oscar en cuatro ocasiones. Las primeras dos fueron en 1980 por la película que le significó su entrada al mainstream estadounidense, El hombre elefante, realizada tras su debut Eraserhead (1977). Seis años más tarde aspiraría al premio de dirección por Terciopelo azul, pero fue derrotado por Oliver Stone (Platoon). Su última nominación fue la de Mulholland Drive, una cinta que ayudó a lanzar a la fama en Hollywood a la británica Naomi Watts. En 2019, la Academia del cine le entregó un Oscar honorario por su trayectoria y por “romper todos los límites en búsqueda de una singular visión”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_