Juan Carlos Fresnadillo, en el preestreno de ‘Damsel’: “Es una declaración de amor a los cuentos que leía de pequeño”

Una princesa obediente acepta casarse con un príncipe de tierras lejanas para salvar a su pueblo del hambre y el frío. Nada más producirse el enlace, la protagonista de este cuento descubre que, en realidad, lo que quiere su familia política es ofrecerla como sacrificio para saldar una antigua deuda. “Lo que propone Damsel es actualizar el relato tradicional”, explica Juan Carlos Fresnadillo (56 años, Santa Cruz de Tenerife). El director de la cinta, que se estrena en Netflix este viernes y que protagoniza la estrella de Stranger Things Millie Bobby Brown, presentó en exclusiva la película este miércoles a un grupo de suscriptores de EL PAÍS, en el Cine Yelmo Luxury Palafox de Madrid.

Fresnadillo es el creador español que más presupuesto ha recibido de Netflix para llevar a cabo un proyecto, 70 millones de dólares, tal y como recordó el periodista de EL PAÍS Gregorio Belinchón en el coloquio que siguió a la proyección de la cinta. La producción se ha alargado cinco años, pero la Damisela, en su traducción al español, promete ser una de las películas de fantasía del año.

El director explicó que la película es para él “una declaración de amor” a los cuentos que leía de pequeño y “un homenaje” a la literatura medieval. “Pero lo que me interesó del guion fue el giro inesperado, el sacrificio de la princesa”, apuntó. Junto a Bobby Brown construyó un personaje que se convierte en más que una superviviente.

Se da la paradoja de que buena parte de la película transcurre dentro de un laberinto de cuevas y la actriz sufre claustrofobia. El director compartió que para ella la grabación fue “como una terapia” y que mientras el personaje se enfrenta a sus miedos, la actriz hacía lo mismo con los suyos. “Fue muy valiente porque además hay una exigencia física importante”, valoró.

No es la primera vez que Fresnadillo trabaja con artistas internacionales. Su carácter viajero y el hecho de ser canario le sirvió para justificar este componente en esta y otras cintas, como 28 semanas después o Intacto. “Somos un potaje de culturas e identidades”, resumió sobre sus orígenes.

El público se interesó por la coordinación de equipos multiculturales y con diferentes lenguas, en cómo se logra compartir los mismos objetivos y la misma visión, así como por el trabajo con una actriz de gran popularidad. “Nos encontramos en Elodie —el personaje— y en su creación, los dos queríamos construir un nuevo paradigma, la historia de esta rebelde nos unía”.

El efectismo de las imágenes en la película, disfrutadas en pantalla grande con ocasión de este pase que forma parte del programa de experiencias de EL PAÍS+, impresionó a los espectadores. El director agradeció el tiempo extra que le otorgó la pandemia para trabajar con minuciosidad los planos, así como a su equipo creativo. Contó que sus inspiraciones han sido tan variadas como la luz en los cuadros de Goya o las recreaciones medievales de dragones, las cuáles se alejan de algunas más actuales.