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Ha nacido una estrella: Bizarrap impulsa a Milo J, de 16 años, en una de sus mejores ‘sessions’

El dúo sorprende editando cinco canciones, 13 minutos donde sofistica la música urbana

Bizarrap y Milo J en la imagen de promoción de la 'Session 57'.
Bizarrap y Milo J en la imagen de promoción de la 'Session 57'.
Carlos Marcos

En una entrevista con este diario en agosto pasado, Duki, el rapero argentino más popular del momento, advertía: “Milo J la va a romper”. Hoy lo ha hecho. Este chico argentino de solo 16 años es el protagonista de la nueva Bzrp Music Sessions, la número 57 de su compatriota y también músico Bizarrap, que se ha difundido a las 2 de la madrugada, hora española, de este jueves. La canción dura 3:09 minutos, pero el dúo ha aprovechado para grabar cuatro canciones más. En total, 13:34 minutos de nuevos temas (cada uno con su vídeo) para convertirse en el debate musical de los próximos días.

En el encuentro con este diario, Duki, 27 años, entraba en detalles sobre la figura de Milo J: “Pertenece a una generación de chicos que se sintieron entusiasmados por vernos a nosotros rapeando y se lanzaron a crear. Milo J arrancó en la pandemia con un ordenador financiado por el Gobierno. Era un ordenador normalito. Se bajó de forma gratuita el FL Studio [un programa para editar música] y empezó a producir sus canciones. Y en dos años aprendió a componer y a cantar. Ahora tiene temas con millones de escuchas. Todo hecho en el cuarto de su casa”.

El vídeo de la Sessions 57 comienza con Milo J tomando mate. Un sorbo, y se lo pasa a Bizarrap, que sentado en la mesa con su ordenador, se lo pide ansioso. El combustible argentino. Es una canción de bases graves, trapera, alejada de experimentos bailables como las sessions de Quevedo o Shakira. El gran hallazgo del tema se produce en un estribillo abolerado donde canta: “Hoy me voy al sol, porque Dios me llamó desde el downtown. / Debo despertar, porque no se acalora mi alma. / Pero me salvé, en la neblina logré ver el alba. / Hice honor a la J en mi nombre y mis valores me cubren la espalda”. Milo J narra en la letra su centelleante ascenso musical: “Me siento bien, mis dos abuelas siguen respirando. / De niño pensé que a los 16 iba a morirme, y con 16 creo que llego a los veinte millonario”. También incluye algún ajuste de cuentas, como cuando entona: “Mi vida está perfecta, pero me pusieron de enemigos a mis hermanos cuando los que me robaron fueron ellos. / Pegué un tema top global y todavía no veo un peso”. El gran éxito de Milo J es la canción Rara vez (febrero de 2022), que suma 322 millones de escuchas en Spotify.

El vídeo que ha difundido el dúo fusiona las cinco canciones que acaban de editar en una especie de cortometraje con guiños al rock nacional (como se llama en Argentina al rock de allá), con alguna melodía prestada de Almendra, la primera banda de Luis Alberto Spinetta, ídolo local e influencia principal de Andrés Calamaro o Fito Páez. Son 13 minutos con chicha, con muchos detalles de sonido, pianos, ritmos latinos. Una forma de sofisticar la música urbana y de apostar por un concepto denso en una actitud a cotracorriente de una industria que se mueve a fogonazos tiktokeros.

Las cinco canciones (Sessions 57, Toy en el mic, No soy eterno, Fruto y Penas de antaño) están reunidas en un EP llamado En dormir sin Madrid.

Todo esto ha llegado después de la habitual liturgia de las sessions de Bizarrap. El productor argentino va colocando cebos en sus redes sociales y lo demás ya queda en manos de los imaginativos seguidores, que crean memes, descifran supuestos mensajes ocultos en las imágenes que distribuye el productor y, básicamente, especulan sobre quién será el intérprete que le acompañe. Un juego divertido de este hacha del marketing llamado Gonzalo Julián Conde, alias Bizarrap (Buenos Aires, 25 años) que siempre oculta su rostro con una gorra y gafas de sol. ¿De quién se hablaba esta vez? De Justin Bieber, Dua Lipa y Drake. Hubiese sido la primera vez de una sessions con un artista que no canta en español. Pero habrá que esperar.

Precisamente Milo J es un gran seguidor de Justin Bieber. La corta historia de este chico de Morón (oeste de la amplia provincia de Buenos Aires) ya la ha contado Duki al principio de esta pieza, pero podemos aportar algún dato más. Su nombre real es Camilo Joaquín Villaruel. Él quería utilizar su nombre de pila para lanzarse artísticamente, pero se percató de que ya había un Camilo bastante conocido en la música, el colombiano, autor de temas triunfadores como Vida de rico y portador de un bigotillo daliniano. Así que decidió acortar su nombre, suprimir la primera sílaba (”ca”) y quedarse con Milo J (por su segundo nombre, Joaquín). El chico quería ser futbolista (como todos los argentinos del planeta), pero un día vio a su hermana mayor rapear en una plaza y se animó. Sus tres temas más escuchados son Rara vez, Rincón y Dispara, esta última junto a Nicki Nicole.

La alianza de Bizarrap con Milo J hay que leerla además en clave corporativa. Milo J es la apuesta más fuerte de la discográfica argentina Dale Play Records, la misma donde editan su música Bizarrap, Duki o Nicki Nicole. Todo queda en casa, pues. Recordemos brevemente la historia de las Sessions, por si alguien ha estado desconectado digitalmente los últimos años viviendo en una aldea perdida. Hablamos de uno de los proyectos de la industria del entretenimiento más consumidos a nivel mundial.

Bizarrap compone la música e invita a figuras de la escena urbana actual para que pongan la letra y la interpreten. Las canciones están numeradas: Bzrp Music Sessions, Vol. 1; Bzrp Music Sessions, Vol. 2... Y así hasta la 57. Todo comenzó de forma modesta en 2018, pero la línea ascendente no ha parado desde entonces. Por las Sessions han pasado Residente, Nathy Peluso, Duki, Villano Antillano, Rauw Alejandro... Todos nombres del llamado género urbano (reguetón, hip hop, trap...) cantado en español. Las Sessions de Bizarrap vivieron dos picos importantes, uno inesperado y otro cantado. El primero fue el capítulo 52, con un casi desconocido por entonces (verano de 2022) intérprete canario, Quevedo. El ya celebérrimo Quédate estuvo todo el verano como canción más escuchada a nivel mundial en la plataforma Spotify. El otro exitazo de Bizarrap resultó de su unión con Shakira y la canción de rabia/despecho contra su expareja, Gerard Piqué. Fue la Sessions 53.

Ahora ha llegado la 57, con Milo J, otra pirueta sonora y marketiniana del hombre de oro del pop mundial, Bizarrap. Debe haber una gran cola para ver quién protagoniza la 58.

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Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

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