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Manuel Segade, nuevo director del Museo Reina Sofía

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha elegido al responsable del CA2M, el centro de arte contemporáneo de Móstoles, ya que ha sido el candidato con mayor puntuación en un proceso que ha durado cuatro meses

Manuel Segade, este lunes en el Museo Reina Sofía.
Manuel Segade, este lunes en el Museo Reina Sofía.Andrea Comas
Ana Marcos

Manuel Segade (A Coruña, 46 años) ha sido elegido nuevo director del Museo Reina Sofía. El gestor del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles, en Madrid, ha resultado el candidato con mayor puntuación en el proceso de elección para la nueva dirección del museo madrileño. Miquel Iceta, ministro de Cultura, ha tomado la decisión que este martes llevará al Consejo de Ministros. “Creo que mi elección vuelve a demostrar otra vez que en la cultura contemporánea, lo aparentemente menor o geográficamente periférico, constituye una aportación fundamental”, ha asegurado Segade a los medios de comunicación tras conocer su nombramiento.

A sus 46 años, Segade cumple con uno de los principales requisitos no escritos en las bases oficiales para el puesto de director: la renovación generacional al frente de uno de los buques del arte contemporáneo en España. Para el nuevo director del Reina Sofía, la diferencia más evidente entre un gestor nacido en los setenta y los de los cincuenta es algo tan simple como que en ese tiempo no había museos de arte contemporáneo. Y en los noventa, cuando ellos estudiaban, disponían ya de una red de centros por toda España. “Yo me recuerdo de joven viendo en el CGAC de Santiago la obra de Christian Boltanski o de Félix González-Torres, artistas que marcaron mi interés por el arte. Fue un lujo respecto a otras generaciones”, confesaba en Babelia el pasado mes de febrero.

“Estoy feliz y con muchas ganas de afrontar la tarea de ofrecer el mejor Museo Reina Sofía del que sea capaz”, ha señalado. Segade ha reivindicado el centro de arte que hasta ahora ha dirigido: “Es un orgullo para el Museo Centro de Arte Dos de Mayo, la Comunidad de Madrid tiene en Móstoles uno de los museos de arte contemporáneo más importantes de España”.

Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela, el gestor cultural llegó al CA2M en 2015 y en apenas tres años consiguió que un museo en una ciudad en el sur de la Comunidad de Madrid ganara visibilidad y se convirtiera en lugar de peregrinación para los interesados en el arte y para todos esos personajes del mundo cultural a los que un viaje a 20 minutos desde la capital les parecía algo similar a atravesar un océano.

La gestión de Segade ha conseguido que el CA2M se convierta en un referente en igualdad en el sector del arte. A través de las exposiciones que ha comisariado y las compras que ha realizado para ir ampliando la colección ha cuestionado “el canon misógino que ordena las colecciones de los museos”, explicó a este diario en la presentación de Historia del Arte, una muestra con la que en 2020, tras la pandemia, trató de saldar una cuenta con las artistas y, en resumen, “cumplir con la ley de paridad de 2007″. Por esta razón consiguió el distintivo Una Gota MAV por su compromiso con la igualdad de género (2022).

En el museo mostoleño se han transgredido las barreras del discurso museístico hegemónico y se han organizado balls, esos bailes que popularizo Madonna con su tema Vogue y que se originaron gracias al movimiento que nació a principios de los ochenta entre la comunidad LGBT neoyorquina en el que divas espectaculares hacían duelos de desfiles. “Hemos logrado ser un organismo maduro en el que las diferentes cosas se van uniendo: la colección, las exposiciones temporales, la educación, las actividades y performances...”, aseguraba en otra entrevista con la revista Icon.

Ha ejercido como coordinador de programación del espacio Metrònom de la Fundación Rafael Tous d’Art Contemporani de Barcelona y como comisario jefe del Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela). Además, ha comisariado durante dos décadas (2003- 2023) numerosas exposiciones en instituciones nacionales e internacionales.

Solo nueve candidatos

Segade competía con otras ocho personas por una de las plazas más cotizadas en el sector del arte contemporáneo internacional. Hace 15 años, cuando Borja-Villel asumió la dirección, se disputaron el puesto 29 expertos del sector. Este ha sido uno de los principales síntomas de la polémica, sobre todo mediática, que ha acompañado la salida del anterior director y de este proceso que comenzó el pasado 10 de febrero, cuando las bases del concurso se publicaron en el BOE.

Entre los nueve candidatos iniciales había cinco mujeres y cuatro hombres. Sofía Hernández Chong Cuy (Mexicali, México, 48 años), exdirectora del Museo Tamayo de México; Magali Arriola (Ciudad de México, 53 años), actual directora del Tamayo, y Viviana Kuri (Ciudad de México, 1970), que dirige el Museo de Arte de Zapopan (MAZ). Las otras dos aspirantes son Rosana Carrete (Montevideo, 54 años), que desde 2013 lidera el Museo Cabildo de Montevideo, y la italiana Cristiana Collu (Cagliari, 57 años), directora de la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Roma.

Los candidatos masculinos han sido Gabriel Pérez-Barreiro, 53 años, que fuera director y conservador en jefe de la Colección Patricia Phelps de Cisneros, ahora asesor de la coleccionista venezolana; Bartomeu Marí (Ibiza, 57 años), filósofo y director del Macba entre 2008 y 2015, y Ferrán Barenblit (Buenos Aires, 56 años), exdirector de dos importantes museos de arte contemporáneo: el CA2M de Móstoles y el Macba de Barcelona.

El comité de expertos eligió la terna finalista el pasado viernes por la tarde, según establecen las normas del concurso, publicado el 10 de febrero en el BOE. Un segundo comité, liderado por Beatriz Corredor, vicepresidenta del Patronato, dio el visto bueno a los últimos candidatos antes de comunicárselo, este lunes, durante el pleno del organismo, a Iceta. El ministro trasladará la decisión al Consejo de Ministros que se reúne este mismo martes para su aprobación.

Este proceso termina entonces solo una semana después de que Pedro Sánchez anunciara el adelanto electoral al 23 de julio. Es decir, con un Gobierno enfocado en una eterna campaña electoral, con escaso margen de maniobra, con las Cortes cerradas y las encuestas en contra tras el triunfo de las derechas en la cita de las municipales y autonómicas del 28 de mayo. Otra polémica más que sumar a un proceso que, como recuerdan desde el Reina Sofía y el Ministerio de Cultura, se inició en febrero con unos plazos establecidos por ley. Es la respuesta a las declaraciones del portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, que ha instado este lunes al Gobierno a aplazar el proceso de elección hasta después de las elecciones y ha asegurado que el Gobierno hace “uso de las instituciones en periodo electoral de manera torticera”. “Es perfectamente legal pero institucionalmente chusco”, ha remarcado sobre el concurso aprobado en el BOE en febrero.

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Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura. Forma parte del equipo de investigación de abusos en el cine. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional, además de participar en la fundación de Verne. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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