La música en 2023: Metallica contra Bizarrap
El ‘sorpasso’ del género urbano al rock en los festivales españoles todavía no llega. El año está marcado por los conciertos multitudinarios: Bruce Springsteen, Coldplay, Duki, Arctic Monkeys, Rosalía, Quevedo o Blur
El rock aguanta, al menos en el ámbito de los conciertos. Los discos no se venden desde hace años, aunque sigamos leyendo titulares que exaltan el furor por los vinilos: lo cierto es que se despacha una cantidad ínfima. Con los servicios de streaming colonizados por la música urbana (sobre todo reguetón), el rock se atrinchera en los directos, que no es mal negocio. La música de guitarras será la más escuchada en los escenarios españoles. Apunten lo que viene: Metallica (dos días en julio de 2024 en el Metropolitano de Madrid), Bruce Springsteen (abril en el Estadio Olímpico de Barcelona), Arctic Monkeys (BBK Live y dos días en julio en WiZink de Madrid), Blur (Primavera Sound), Iggy Pop (Azkena), Mötley Crüe con Def Leppard (24 de junio en Madrid), Rammstein (junio en el Metropolitano), Iron Maiden (julio en Barcelona), The Strokes (Cala Mijas), Red Hot Chili Peppers (Mad Cool), Kiss (Rock Imperium)…
La lista es amplia, tanto en recitales en solitario como integrados en festivales. Ocurre que de momento no hay sorpasso: en los festivales grandes continúa primando el pop y el rock, aunque ya asoma amenazante la música urbana. Este 2023 no habrá sorpasso seguramente porque los experimentos de mezclar generaciones entre el público no son muchos. Pero los pocos que existen resultan satisfactorios. El festival gallego O Son do Camiño, por ejemplo, que tiene por costumbre combinar estilos (el año pasado figuraban como cabezas de cartel el mismo día el rockero Liam Gallagher con el reguetonero Anuel AA) agotó en unas horas los 30.000 abonos para la edición de 2023 (15, 16 y 17 de junio, en Monte Do Gozo) sin saber quién actuará. Conclusión: hay público sin prejuicios al que le atraen los polos opuestos musicales.
Crecen y se consolidan los festivales de música urbana. Bizarrap, el productor más importante del género, estará en España, dentro del cada vez más interesante Boombastic (varias ciudades). Ya deslumbró el argentino el año pasado en el mismo festival y repite. Destacado es el también itinerante Reggaeton Beach Festival, para el que ya están anunciados primeros espadas del género como Eladio Carrión o Zion&Lennox. Otras figuras de lo urbano como Duki, Bad Gyal o Quevedo llenarán grandes recintos en solitario. Al que no veremos es a la gran estrella de lo urbano, Bad Bunny, que se va a tomar un año de descanso, al menos en el directo. Sí disfrutaremos de Rosalía, en Primavera Sound.
Este festival provocará una de las grandes novedades de la temporada, ya que además de Barcelona, inicia residencia en Madrid. La capital va a pasar de ciudad hostil para estas concentraciones a centro del universo. A Mad Cool, Tomavistas, Noches del Botánico, Río Babel o DeCode se suma Primavera Sound. Bueno, a 40 kilómetros del centro de la ciudad, en Arganda del Rey. Almudena Heredero es la directora de Primavera Sound Madrid: “Tiene todo el sentido del mundo que Madrid tenga una amplia oferta de festivales, siendo una capital cultural tan importante, con tantas salas de conciertos, con una escena local tan rica y con un público abierto a nuevas experiencias musicales. En el caso de Primavera Sound, su llegada a Madrid ha sido un paso natural, después de más de 20 años de llevar a cabo el festival en Barcelona, de realizar numerosos conciertos en Madrid y festivales de pequeño formato como Primavera Club y con ediciones ahora en otras capitales internacionales”.
La sensación general es que en 2022 existió un exceso de festivales, con algunos empresarios aventureros ajenos al sector que se apuntaron a la moda. Esto se notó en deficiencias organizativas e incluso algunas cancelaciones con pocas semanas de antelación. Los problemas, sobre todo de transporte, también salpicaron a los grandes. Mad Cool cambia su ubicación para crecer (aún más) y la idea de desplazarse a Arganda para ver a Rosalía, Blur o Kendrick Lamar en Primavera Sound en principio no entusiasma. Ambas citas multitudinarias anuncian que van a tener muy atado el tema del transporte y que no será un problema. “No creo que exista un exceso de festivales”, reflexiona la directora de Primavera Sound. “España se está consolidando en los últimos años como uno de los grandes destinos internacionales para la celebración de festivales organizados por un sector serio y profesionalizado. Todo esto permite que podamos tener una oferta amplia y diversa de festivales con su propia personalidad que satisfaga las necesidades de muy distintos tipos de público”, añade.
Por encima sobrevuela el alto precio de las entradas. En tono de chascarrillo, algunos dicen que con los precios actuales van a precisar un crédito para ver, por ejemplo, a Coldplay en Barcelona. La entrada de pista salía por 107 euros. Los cuatro conciertos de mayo en el Estadio Olímpico del cuarteto inglés serán uno de los acontecimientos del año. 200.000 personas. Nadie va a convocar a tanta gente. En contraposición a la fiebre por asistir a megaconciertos están los que reclaman una vuelta a las salas pequeñas y medianas. Javier Olmedo, de Madrid en Vivo, Asociación de Salas de Madrid, reivindica: “Las salas son más necesarias que nunca. Estamos viendo muchos festivales y conciertos al aire libre con precios elevados. Es todo lo contrario a lo que ofrecemos nosotros. Programamos a artistas noveles que empiezan y si las salas no existen va a ser imposible que sigan una trayectoria y en el futuro toquen en recintos más grandes. Los precios desorbitados de los festivales son inaceptables. La accesibilidad a la cultura llega a través de las salas de conciertos. La cercanía y el contacto directo con el artista solo se produce en los clubes pequeños”.
En el capítulo de discos largos, 2023 verá los nuevos trabajos de veteranos como Metallica (14 de abril), The Cure (marzo), Depeche Mode (marzo) o Smashing Pumpkins (31 de enero). Todo apunta a que los más veteranos de todos, los Rolling Stones, editarán durante los próximos 12 meses su primer trabajo con canciones originales en 18 años (el último fue A Bigger Bang, de 2005; luego editaron uno de versiones de blues, Blue & Lonesome, en 2016). Y ya se sabe que con canciones nuevas los Stones siempre quieren salir a la carretera para interpretar… canciones viejas. Nuevos trabajos también de Sam Smith (finales de enero), Lana del Rey (10 de marzo), Paramore (10 de febrero) o Måneskin (20 enero). Dentro de las giras españolas hay que destacar las de Alejandro Sanz y Joaquín Sabina, su regreso después del grave accidente que tuvo en el WiZink Center en febrero de 2021. Una serie de actuaciones, estas de Sabina, que suenan a despedida.
Dos incógnitas para finalizar. Rihanna regresa después de seis años al protagonizar la actuación, 12 de febrero, del intermedio de la Super Bowl. ¿Será una excepción a su retiro o habrá disco? Veremos... Y atención a Madonna, que en los últimos días algunos medios han asegurado que realizará una gira mundial en 2023. Serían 40 años de carrera y seguramente aprovechará el aniversario más o menos redondo para unos conciertos repletos de grandes éxitos. Buen momento para reivindicarse y reivindicarla.
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