Dave Gahan (Depeche Mode): “El nuevo disco busca abrazar la muerte”

Cuando a finales de los 80, Depeche Mode se entregó a su versión más comercial, con conciertos masivos en los principales mercados musicales, no perdió la vena reflexiva que palpitaba en el corazón de su irreverencia pop-rockera. Dos de los himnos más hipnóticos de la banda, ambos del disco Violator (1990), considerado el más importante del conjunto, dan cuenta de ello: Personal Jesus y Enjoy the Silence, donde su líder, David Gahan, canta contra el sinsentido de las palabras, disfrazado del filosófico Principito del libro de Saint-Exupery, mientras llama a disfrutar del silencio. Las paradojas nunca han sido ajenas al grupo. Tampoco han escapado de ellas en su último disco, Memento Mori, que acaban de terminar de grabar. “Las 12 canciones son muy potentes, combinan ese sentimiento de muerte y goce por la vida que intenta transmitir el nombre del disco”, explica Gahan al otro lado de la videollamada, en una entrevista con EL PAÍS. Sobre el nombre, sobre la particular meditación de la muerte que propone, volverá más adelante en la conversación.

Gahan y Martin L. Gore, guitarrista y compositor de la mayoría de canciones de la banda, anunciaron esta semana durante un evento especial en Berlín el lanzamiento del nuevo disco, así como la próxima gira mundial que los devolverá a los escenarios –al menos– durante cinco meses, pendientes de que se sumen nuevas fechas al calendario. El conjunto de Basildon, la ciudad periférica del condado de Essex, en Reino Unido, sigue teniendo un público fiel, de los que llenan estadios. Algo que sostiene la credibilidad de un conjunto que no acostumbra a copar las listas de éxitos musicales, pero que ha sabido penetrar en la sentimentalidad de sus seguidores durante sus más de cuatro décadas de existencia. En alguna ocasión, la banda ha reconocido, entre sonrisas, haber hecho carrera de la melancolía.

Los Despeche también llegarán a España, donde no han dejado de venir en los últimos años, sin defraudar a los espectadores, que habitualmente se han dejado la suela en sus conciertos. Se recuerdan habitualmente los ritmos frenéticos de los bailes de Gahan, o las notas nostálgicas de sintetizadores futuristas en los sencillos ochenteros, cuando parecía que aún se podía controlar a las máquinas, en canciones como Just Can´t Get Enough. Esta vez vendrán como cabeza de cartel del Primavera Sound, un festival en el que actuarán por primera vez. El jueves se pusieron a la venta, por un tiempo limitado, entradas que van de los 260 a 480 euros. Y el próximo 2 de junio se presentarán en el Parc del Fòrum de Barcelona. Unos días después, el 9 del mismo mes, llegarán a la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, en Madrid, la ciudad donde en 1992 alquilaron un chalet para grabar Songs of Faith and Devotion, su octavo elepé.

– ¿Qué se siente volver a los escenarios, especialmente después de la pandemia?

– Será extraño subirse al escenario sin Fletcher. Será extraño volver al escenario, preparar el show, todo sin Fletch. Pero en la vida todo lo que puedes hacer es seguir adelante. No puedes parar. Esto es lo que hacemos, Martin y yo, hacemos música. ¿Qué vamos a hacer sino?

Gahan levanta la mirada, se remueve en el asiento, cuando recuerda a Andrew Andy Fletcher, uno de los miembros fundadores del grupo, que falleció el pasado mayo en Londres. Será la primera vez que Gore y Gahan, cada uno con discografía como solistas, salgan de gira en dúo después de la pérdida del tecladista británico, al que se recuerda como el hombre tranquilo de un grupo que, como sus propias canciones, ha tenido una evolución de tormentosos claroscuros. “Fletcher no pudo escuchar ninguna de las canciones del nuevo disco”, recuerda Gahan. Memento Mori, el nombre del disco, había sido pensado antes del deceso. “Claro que ahora ha cobrado un sentido diferente para nosotros. Porque sí, nuestro amigo ha muerto. Perder a alguien tan cercano a ti es siempre un shock cuando no lo esperas.”

Memento Mori, que podría traducirse como “Recuerda que morirás” o “recuerda que debes morir”, es una milenaria expresión latina que atraviesa las artes y el pensamiento occidental, y que alude a la fugacidad del tiempo, a lo inevitable del fin; pero también invita a meditar sobre las condiciones de la propia vida. No es extraño que pueda resonar en tiempos de incertidumbre, como el presente. Aparece, por ejemplo, entre los estoicos, aquellos pensadores que recientemente han vuelto a llenar estanterías. (Las Meditaciones de Marco Aurelio, sin ir más lejos, no invitan a confusión: “Lo inevitable está suspendido sobre tí. Mientras vivas aún, conviértete en hombre de bien”). En esta dirección van los nuevos sencillos de los Depeche. “El nuevo disco busca abrazar la muerte, hay canciones felices, también oscuras, en otras se combina una alegre melancolía”, dice Gahan.

Muchas de las letras fueron escritas durante la pandemia. “En esos meses todos teníamos una sensación de final, nos preguntábamos con quién estábamos, a quién amábamos, qué teníamos, qué estábamos haciendo… Todos esos sentimientos están en estas canciones”, agrega el vocalista, que luego evoca las últimas noticias que ha estado siguiendo, los avances de la “guerra”, el “hambre”. “Este es el mundo en el vivimos hoy”, reflexiona, “las personas buscan maneras de sobrevivir. Y, cuando haces música, no puedes ayudar, pero algunos de esos sentimientos sí, podemos hacer algo, podemos interpretarlos a través de la música”.

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