‘One Piece’: la banda del manga más vendido de la historia, a la conquista de los cines españoles
El estreno de ‘One Piece Film: Red’, cuyo cómic original lleva vendidos más de 516 millones de ejemplares, se suma al creciente interés de las salas por el ‘anime’
A mediados de septiembre dio la vuelta al mundo una de esas noticias que hacen las delicias de los curiosos. El manga japonés One Piece acababa de ser recopilado en un único volumen. La curiosidad venía porque, teniendo en cuenta que la obra comenzó a publicarse en 1997, se trataba de un ejemplar de más de 21.500 páginas y 17 kilos de peso, solo se publicaban 50 ejemplares y, evidentemente, el objeto estaba pensado más para exhibirse que para ser leído. El pantagruélico volumen no era sino un reflejo del tamaño de la propia franquicia: las aventuras de los piratas con superpoderes de One Piece se han convertido, desde aquel 1997 en que el mangaka (guionista y dibujante del manga) Eiichiro Oda publicara el primer número, en el manga más vendido de la historia (516 millones de ejemplares vendidos, muy por encima del segundo, Dragon Ball, con 350) y con el tiempo se ha ido convirtiendo en un fenómeno global con millones de seguidores en todo el mundo. Este viernes se estrena en España One Piece Film: Red, todo un éxito que en Japón ha recaudado desde agosto 17.300.000 millones de yenes (más de 116 millones de euros), lo que la ha convertido en la novena película de anime más exitosa de la historia.
“Hemos querido hacer una película más generalista. Y más elevada. La gente que no siga la serie podrá ver la película y entrar en su mundo”, cuenta vía Zoom Goro Taniguchi, el director del filme. Esa es, en parte, la clave de su éxito. A pesar de que One Piece tiene más de una decena de películas, muchas eran continuaciones o recopilaciones de la serie. Esta es 100% disfrutable para los profanos, además de que incorpora canciones (a través del personaje de la diva Uta, que vehicula la trama), al más puro estilo Disney, lo que cambia el tono general de la narración. Es decir: no hace falta conocer al detalle las aventuras del pirata de goma Luffy Sombrero de paja, su tripulación y los mares que surcan en busca del mayor y más misterioso tesoro del mundo, el One Piece, para entrar en la película y disfrutar de ella.
Taniguchi comenzó trabajando con la franquicia en 1998, con una de aquellas películas. ¿Qué ha cambiado desde entonces? “La principal diferencia es la relación que tengo con Eiichiro Oda, el creador. En 1998 era un mangaka principiante, era fácil quedar con él, tomar algo para discutir algún aspecto de la serie”, ríe el director. “Ahora es muy difícil, siempre hay gente de prensa, alguien que le acompaña… Se ha convertido en todo un maestro respetado”. La figura del mangaka es difícil de encajar en occidente, pero en Japón son auténticas estrellas.
One Piece, película y serie, son producidas por Toei Animation, el estudio de animación de la todopoderosa corporación japonesa Toei. “One Piece es fundamental para nosotros”, reconoce Ryuji Kochi, director de Toei Animation en Europa, que confiesa que la presión de adaptar “el manga más famoso del mundo se nota en todas las partes de la cadena, desde la animación a la parte comercial”. Kochi (que confiesa que su anime favorito es Slam Dunk, un manga de baloncesto publicado de 1990 a 1996 con una adaptación a cargo de Toei entre 1993 y 1996) lleva 20 años en la empresa y en ese tiempo el anime One Piece se ha vendido a más de 30 países. Esa internalización ejemplifica la expansión cultural que durante los últimos años ha vivido la cultura popular japonesa.
One Piece Film: Red viene a rubricar el éxito reciente del anime en cines españoles. El año pasado My hero academia recaudó medio millón de euros, y Guardianes de la Noche: Tren Infinito superó el millón. Este 2022, Jujutsu Kaisen 0 también ha superado el millón de euros y Dragon Ball Super: Super Hero se acerca a los dos millones. “Desde Toei sentimos cómo el hambre por la cultura japonesa crece en las nuevas generaciones”, explica Kochi, que está convencido de que el público europeo “ya está acostumbrado al manga y al anime. Más aún: sabe de manga y anime. Es decir, lo que triunfa en Japón triunfa en Europa; hay cada vez más un reflejo claro, una tendencia de asimilación que se va acelerando entre los dos públicos”. Oriente y occidente se van acompasando.
El pasado julio, el mangaka Oda hizo un anuncio que hizo temblar a los seguidores del manga y el anime: iba a comenzar la etapa final de One Piece. “Me pregunto si estoy a la altura. Todos los preparativos están terminados. ¡Me han llevado 25 años!”, decía. El futuro de la franquicia es un misterio y los plazos no son concretos. La última saga, conocida como la de Los cuatro emperadores, ha durado ocho años, así que todo parece indicar que queda One Piece para rato. ¿Qué futuro le espera a Luffy y a su banda? “Van a aceptar todo lo que les venga”, asegura el director Taniguchi. “Seguirán juntos pase lo que pase, hasta alcanzar su objetivo final”. Es decir, conseguir el mayor tesoro de todos, el One Piece. Y, ya de paso, conquistar las librerías y los cines de nuestro mundo.
Babelia
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