La fotógrafa Cristina de Middel, primera española en ocupar la presidencia de Magnum
La artista fue elegida este jueves para dirigir la célebre agencia creada hace 75 años por Robert Capa y Henri Cartier-Bresson
“Nunca he sido presidenta de nada, pero si trabajo duro y respeto el papel y el legado de Magnum, seguro que saldrá bien”. Con este tuit que resume bien su desparpajo habitual, la fotógrafa española Cristina de Middel (Alicante, 47 años) ha anunciado que es la nueva presidenta de la célebre agencia que fundaron hace 75 años Henri Cartier-Bresson y Robert Capa, entre otros dioses de la fotografía. La histórica decisión —es la primera vez que se designa a un autor de nacionalidad española para este cargo— la tomaron el jueves los miembros de pleno de derecho de la agencia en su asamblea general anual, celebrada en Nueva York. “Durante el año se ha ido presentando gente, pero al final es una decisión del grupo. Necesitaban a otra persona porque Olivia [Arthur, su predecesora] llevaba dos años, y yo ya le había ayudado a ella en algunas cuestiones. He sido la única candidata, así que no ha habido una gran riña. Estaba todo el mundo bastante de acuerdo”, ha declarado De Middel a EL PAÍS en un audio de voz por whatsapp.
La agencia ha celebrado estos días diferentes actos, como conferencias o una feria de libros, para conmemorar precisamente que hace tres cuartos de siglo Capa pidió una gran botella de champán, en un almuerzo en el MoMA, cuyo tamaño le dio la idea del nombre para la agencia que revolucionó la fotografía. Magnum nació como una cooperativa en la que sus miembros podían defender sus derechos como autores y a realizar los trabajos que considerasen sin tener que depender de lo que decidían hacer con sus imágenes los grandes periódicos.
“Ahora me toca presidir las decisiones, que tras una reestructuración reciente se decidió que sean más colegiadas y con más debate. Estas van desde la parte más comercial hasta las más estratégicas. De todas formas tendré una etapa de transición con Olivia”, ha añadido. Sobre esta cuestión, había comentado en Twitter: “Me siento honrada y también consciente de la responsabilidad. Espero poder continuar con el gran trabajo que han hecho los presidentes anteriores y que logre aportar nuevas ideas y entusiasmo al grupo”. En cada asamblea general, que rota entre Nueva York, París y Londres, los fotógrafos y el personal de Magnum discuten entre otras cuestiones el modelo de negocio y las posibles nuevas incorporaciones.
Sobre cuánto tiempo cree que estará al frente de Magnum, ha respondido: “El puesto se vota cada año, en la reunión anual, pero lo normal es que cada presidente esté tres años. Es un trabajo que tienes que hacer a la vez que tu carrera”. De Middel, premio Nacional de Fotografía en 2017, está instalada desde hace unos años a caballo entre Salvador de Bahía (Brasil) y Ciudad de México.
“Hay un cambio de mentalidad en la agencia, han entrado nuevos fotógrafos que están funcionando bien respecto a los veteranos. Magnum ha cumplido 75 años, si no se hubiera adaptado a los tiempos, no habría sobrevivido a los cambios que ha habido”, ha agregado.
Licenciada en Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia, De Middel entró en Magnum hace solo cinco años, en 2017, apadrinada por el maestro del color Martin Parr. El intrincado proceso de admisión en Magnum hace pasar a sus aspirantes por tres fases en las que deben acreditar méritos con sus trabajos: nominados, asociados y, finalmente, miembros de pleno derecho. En la reunión en Nueva York, De Middel ha sido elegida miembro de pleno derecho y, a la vez, presidenta.
La nueva responsable de Magnum, que al principio iba para dibujante, comenzó como fotoperiodista en su ciudad y en trabajos para ONG durante unos diez años, hasta 2010, con participación en algunas exposiciones colectivas. Sin embargo, la experiencia en la prensa, con la que ha sido siempre muy crítica, supuso todo un desengaño, por lo que tomó un nuevo rumbo, hacia la fotografía artística. El boom De Middel llegó hace 10 años, en 2012, cuando obtuvo un grandísimo éxito con su libro Afronautas, que la dio a conocer también fuera de España. En ese trabajo contó en imágenes la historia del fallido programa espacial de Zambia de los años sesenta a través de recreaciones escénicas. Un ingenioso proyecto que le permitió “jugar con los límites entre realidad y ficción”, decía entonces, y en el que se interesó Parr. La misma De Middel había editado el libro, lo que contribuyó al auge del fotolibro en España, que ella atribuía “a un cambio generacional, a las pocas oportunidades para trabajar y al colapso de apoyos oficiales”.
Afronautas es el mejor ejemplo de la fotografía de De Middel, en la que disfruta estableciendo una ambigua relación con la verdad “mediante reconstrucciones que parten de la premisa de que los medios de comunicación, en realidad, reducen la comprensión real del mundo”, subraya la web de Magnum sobre esta autora. Un argumento que siempre ha presidido su manera de concebir la fotografía. Así lo declaró con motivo de una exposición en Madrid en 2016: “La gente no debe tragarse lo que pone la prensa, sino que debe hacerse preguntas”.
Admiradora del cine de Ridley Scott, Jim Jarmusch o Wes Anderson, que influyen en su visión del arte de la imagen, tiene como referentes a Joan Fontcuberta o Diane Arbus, entre otros. En 2015, repitió el esquema de Afronautas con Man Jayen, otra divertida propuesta en la que, partiendo de documentos reales, reconstruía con fotos un viaje que en 1911 emprendió un grupo de alemanes y británicos para explorar una supuesta isla entre Groenlandía e Islandia. Para ello, la fotógrafa y un grupo de colaboradores montaron su propia escenificación en una isla escocesa.
Cuando se le concedió en 2017 el Nacional de Fotografía, el jurado subrayó “el reconocimiento nacional e internacional conseguido a través de sus trabajos, en los que replantea los límites de la realidad del lenguaje fotográfico, al tiempo que innova en el ámbito del libro de fotografía, otorgándole una nueva dimensión como obra de arte total”. A finales de ese año presentó su fotolibro The Perfect Man, sobre la masculinidad en la India, y en 2018 fue la comisaria invitada del festival PHotoEspaña, en el que organizó seis exposiciones que compartían la reivindicación de lo lúdico. Desde entonces su principal trabajo, a largo plazo, es Gentleman’s Club, en el que retrata a clientes masculinos de la prostitución en diferentes países.
Babelia
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