Puños en alto y flores para despedir a Juan Diego

Hizo falta todo el escenario del Teatro Español para que las coronas de flores cupieran. El actor Juan Diego, que falleció este jueves, 28 de abril, a los 79 años, ha recibido un día después a todos los que se querían despedir de él en su capilla ardiente. Se ha instalado en el mítico teatro, de 10.30 a 14.00, y entre las distintas muestras de cariño ha acumulado una veintena de centros floridos que le envolvían sobre las tablas, en las que tantas veces actuó y en las que fue tan feliz.

Con una iluminación tenue, focalizada en iluminar el féretro en el centro del escenario. Así se presentaba Juan Diego por última vez en la sala principal del teatro. Sobre la gran pantalla, una batería de imágenes del actor, en la que se alternaban fotografías de algunos de sus papeles con otras personales; y, de fondo, un cantar flamenco sutil que acompañaba a quienes han ido a brindarle su última despedida. Lo hicieron en multitud tanto aquellos que lo conocieron personalmente en vida como los que admiraron su obra desde la distancia. No faltaron en ese reparto los nombres de grandes artistas que, en su mayoría, no tuvieron problema en compartir los recuerdos y consideraciones sobre el amigo al que hoy despedían. Muchos se volvían a ver tras pasar por el mismo trance y el mismo lugar el pasado diciembre para despedir a Verónica Forqué.

Para el actor Juan Echanove, uno de los primeros en dejarse ver, su compañero fue el responsable del pistoletazo de salida de su carrera profesional, lo que calificó como uno de los mejores regalos que le ha hecho la vida. “En un momento dado, Juan Diego decidió mirarme y hacerme actor. Gracias a eso vivo. Voy a seguir entrando en estos teatros con la dignidad que me enseñó”, explicó Echanove, emocionado, a las puertas del teatro. El intérprete destacó la aportación del actor al mundo de la actuación, al que “dotó de dignidad y de conciencia de clase”. Mientras, enseñaba a sus compañeros a valorar “la importancia que tenía, más allá del color, el hecho de interpretar” y a “manejar el espejo de la vida” para mostrar al público la realidad de su sociedad.

En las alabanzas coincidió el también actor Javier Cámara, que quiso poner en valor aquellos trabajos de Juan Diego que considera más faltos de reconocimiento. “El suyo es un gran currículum. Se fijan en Los santos inocentes y yo me fijo en Las bicicletas son para el verano, en películas maravillosas que ha hecho junto a los grandes maestros. Me acuerdo de aquella que hizo en la selva [Oro], en unas condiciones terribles, de su San Juan de la Cruz y de su fraile en El rey pasmado”, reflexionó.

También se ha acercado uno de sus hijos, Adán Ruiz, para expresar que están “muy orgullosos” de la carrera de su padre, “no solo como profesional, sino también como ciudadano”. Ruiz, que ha comunicado que su padre falleció a causa de una insuficiencia respiratoria, también ha hecho público que el actor será incinerado en El Escorial en un acto privado. “Es una persona que está muy unida a su profesión, y la posibilidad de que la gente de la profesión pueda tener una última forma de despedirse le habría gustado”, ha declarado en agradecimiento a los compañeros de oficio de su padre que le han dedicado elogios.

Algunos que no han acudido lo han hecho con flores, dedicándole uno de los 20 centros que adornaban la sala. Antonio Banderas, con una corona que firmaba “hasta siempre, Rufo amigo” o Pedro y Agustín Almodóvar deseándole que “descanse en paz”. También la Academia de Cine, que le daba las gracias: “Por tu arte y lucha ejemplares, Juan”. Y otro: “De tus compañeros Hombres de Paco”.

Pero en una persona tan comprometida con la lucha social, no todos los homenajes han sido del mundo de la actuación. Le han ofrendado un centro el Partido Comunista, otro su localidad natal, Bormujos, uno más de la Asociación de los abogados de Atocha —que en 2020 lo galardonaron “por utilizar como arma la palabra”— y otro que reza “Salud y república”, el único que le ha acompañado en el coche fúnebre que se ha llevado el ataúd al cierre de la capilla ardiente.

Pocos minutos antes, la cantante Estrella Morente —de la que Juan Diego fue padrino por la buena relación que mantenía con su padre, Enrique Morente— ha cantado en honor del actor dentro de la sala principal del teatro, ante un público conmocionado. Sus hijos y familiares más cercanos han cargado con el féretro hasta la calle, arropados por un aplauso cargado de cariño y respeto, y unos puños en alto para despedir a Juan Diego, aquel compañero que tanto hizo por ellos.