El purgatorio y Jim Carrey: así suena el primer gran disco de 2022, ‘Dawn FM’, de The Weeknd
La estrella canadiense publica por sorpresa un trabajo donde mezcla la ciencia ficción, Dios y el concepto de escapismo. El maestro de ceremonias es el protagonista de ‘La máscara’
Si algo le faltaba a The Weeknd para ser una estrella del pop de fuste, aquí está: editar un disco por sorpresa, sin recurrir a esos tediosos meses de goteos de canciones que estila la mayoría de los músicos contemporáneos. Y lo ha hecho en una época atípica, la primera semana de enero, cuando todavía tenemos el empalagoso sabor del polvorón en nuestro paladar. El músico canadiense de 31 años (de nombre real Abel Tesfaye) anunció el pasado lunes que la publicación de su quinto disco, la continuación del exitoso After Hours (2020), sería el 7 de enero. Y aquí está Dawn FM.
Todo empieza con un dj inesperado, el histriónico actor (también canadiense) Jim Carrey, que anuncia en la introducción del disco: “Estás escuchando 103.5 Dawn FM. Has estado en la oscuridad demasiado tiempo. Es hora de caminar hacia la luz y aceptar tu destino con los brazos abiertos. ¿Tienes miedo? No te preocupes. Estamos aquí para coger tu mano y guiarte a través de este viaje indoloro. No tengas prisa. Simplemente relájate y disfruta de una hora de música”. Esta presentación resume el concepto del disco: una especie de purgatorio donde nos mantiene en vida propuesto como una zona de escape. En un encuentro previo al lanzamiento, el cantante lo comparó con “alguien atrapado en un gran atasco de tráfico”. Poco original, pero quizá ilustrativo.
Este hilo argumental se concreta en una transmisión de radio de 51 minutos, sin interrupciones, con jingles y algunas bromas. Tampoco es una idea rabiosamente novedosa (ya lo hicieron The Who en 1967 con Sell Out), pero la fórmula le funciona al canadiense y no distorsiona la escucha del disco. Se trata, además, de una apuesta por el concepto de disco de larga duración en contraposición a unos tiempos donde se demandan solo canciones y, a ser posible, breves. Otras estrellas como Adele también se han posicionado en esa línea. La británica consiguió que se anulase la opción de Spotify de escucha aleatoria con el objetivo de que su último disco, 30, se disfrutase por el orden en que ella lo concibió. Además, fabricó 500.000 ejemplares en formato vinilo.
Dawn FM es un trabajo con fases de mucho baile, algunas impulsadas por los teclados ochenteros que ya explotara en su gran éxito de 2020, Blinding Lights. Canciones como Gasoline o Less Than Zero suenan a Human League, Depeche Mode o Ultravox. También incluye el disco medios tiempos y baladas, como Out of Time o Here We Go... Again. En las dos se aprecia claramente la influencia de Michael Jackson. Musicalmente, es un trabajo más luminoso que otros anteriores, donde el cantante transitaba por sonoridades oscuras. Algunas letras de Dawn FM, sin embargo, inciden en sus traumas emocionales. No es casualidad que el histórico Quincy Jones (productor de Thriller, de Michael Jackson, para que se sepa por dónde van los tiros) participe con un relato real de cómo al veterano músico y productor le afectó en sus relaciones de pareja crecer sin padres. El título de la canción es A Tale By Quincy (Una historia de Quincy) y surge a mitad del disco, para introducir las piezas con temática sobre la confusión emocional. Todo sigue un relato en un álbum donde se ha rodeado de dos productores infalibles, Oneohtrix Point Never y el mago sueco del baile Max Martin. Aparte de la participación recitada de Jim Carrey y Quincy Jones, también hacen cameos los raperos Tyler The Creator y Lil Wayne.
Para entender la música de The Weeknd conviene subrayar que estamos ante un artista con una historia potente que vender. Hijo único de una pareja de etíopes que huyó del terror de la junta militar que tomó el país africano a finales de los setenta, nació en un suburbio de Toronto (Canadá). Su padre los abandonó cuando él cumplió dos años y se pasó su infancia pegado a la televisión mientras su madre completaba una jornada con dos trabajos. A los 17 años abandonó el colegio y se fue a vivir con un amigo. A los dos les gustaba mucho el éxtasis. Robaban para comprarlo y les pillaron. Pasaron algunas noches en la cárcel… “Lo único que quería era hacer música, quería poder emocionar a millones de personas con mis canciones y, sin embargo, ahí estaba, en la puerta de la tienda pensando en cómo robar algo de dinero para poder comprar el éxtasis y la oxicodona que me ayudaran a pasar el día. Qué otra cosa podía a hacer”, reveló a The Guardian.
El sonido The Weeknd
Hizo otra cosa: aprovechó estas vivencias tormentosas para construir el sonido The Weeknd: hedonismo, oscuridad, ritmos estrangulados. Desde sus comienzos, hace 10 años, el canadiense ha sabido cohesionar los estilos imperantes (trap, electrónica, R&B) con sus influencias clásicas. El pastiche que realizó Lenny Kravitz con el rock a finales de los ochenta lo está haciendo él con la música bailable. Todo con una estética cuidada, inspirada en su gran afición al cine: Martin Scorsese, los thrillers estadounidenses y las películas de violencia y de terror coreanas. En sus vídeos condensa todo eso.
Dawn FM se cierra como empezó, con un monólogo de Jim Carrey en la pieza Phantom Regret by Jim. El actor desvela la finalidad de este cuento de ciencia ficción que ha elaborado The Weeknd: “Dios sabe que la vida es un caos. Pero hizo una cosa fundamental. Primero tienes que relajar tu mente y disponer tu alma para que se alinee. Y baila hasta que encuentres ese divino movimiento. En otras palabras: tienes que ser el cielo para poder ver el cielo. Que la paz esté contigo”. Y si no lo ves, existe un consuelo: la música que suena en el purgatorio de The Weeknd hace muy llevadera la espera.
Babelia
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