17 premios Nacionales reclaman un gran centro de la fotografía
Los autores instan a que el nuevo espacio difunda y proteja el patrimonio visual y ayude a reactivar un sector maltrecho por la crisis económica
Los 17 premios Nacionales de Fotografía vivos han respaldado este miércoles un manifiesto en el que reclaman que se reactive una vieja reivindicación que viene de los tiempos de los gobiernos de Felipe González: “Un Centro de la Fotografía y la Imagen de titularidad y gestión públicas”. La petición, que viene acompañada de la creación de una plataforma, una asociación a la que invitan a unirse a todos los fotógrafos del país, llega tras más de un año en el que su sector se ha visto muy afectado por la crisis causada por la pandemia, paradójicamente en unos meses en que se han podido ver incontables imágenes sobre los efectos de la covid. Al acto, en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, han acudido, entre otros, Ramón Masats, premio Nacional en 2004; Juan Manuel Castro Prieto, que lo logró en 2015; Isabel Muñoz (2016) y los comisarios Sandra Maunac, Alejandro Castellote y Nerea Ubieto. También estuvieron fotógrafos como Nicolás Combarro, Chema Conesa, César Lucas, Benito Román o Miguel González, entre otros.
En el manifiesto se insta a “la creación de un proyecto fotográfico que integre las variadas posibilidades expresivas” del lenguaje de la imagen, “que articula y transforma la realidad cultural contemporánea”. Esto se vehicularía a través de “una estructura estable que devuelva a la sociedad el fruto de nuestro trabajo, en línea con la gran tradición de nuestro entorno europeo” y que debe ser “una apuesta inequívoca por parte del Estado”. Los firmantes lamentan “el escaso apoyo recibido desde hace mucho tiempo por parte de las administraciones” y subrayan que de los 27 países de la UE, solo Chipre, Rumania, Malta y España carecen de un centro estatal dedicado a la imagen —”Marruecos creó un museo de la fotografía el año pasado”, indicó Maunac; “en Italia, se creó en 2015, en Turín”, apostilló Castellote—. Esta situación “no se corresponde con las políticas culturales de la que presume ser la cuarta economía de la zona euro”, indican.
Hay que recordar que hace casi un año, precisamente una representación de los premios nacionales se reunió con el secretario general del Ministerio de Cultura, Javier García Fernández, y el director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca, para pedir ayudas para los fotógrafos. De aquel encuentro “tenso”, contaron entonces, salieron “tristes y desolados” por la nula sensibilidad de Cultura. Castellote ha defendido que la recién creada Plataforma Centro de Fotografía e Imagen se convierta en “interlocutor” con el Ministerio.
Castro Prieto, presidente de la plataforma, ha indicado que están abiertos a propuestas no solo de la Administración central, sino también de comunidades autónomas y ayuntamientos. Al acto ha acudido el alcalde de Soria, Carlos Martínez, del PSOE, que ha puesto a disposición de la asociación el edificio del Banco de España en su ciudad. Castro Prieto ha declarado que por parte de Cultura “no hay aún propuestas concretas, pero la relación es buena y la disposición del ministerio lo es”.
Además de los tres premios nacionales que han asistido a la presentación, apoyan la iniciativa Javier Vallhonrat, galardonado en 1995; Cristina García Rodero (1996); Joan Fontcuberta (1998), Alberto García-Alix (1999), Chema Madoz (2000), Carlos Pérez Siquier (2003), Ouka Leele (2005), Manuel Vilariño (2007), Bleda y Rosa (2008), Gervasio Sánchez (2009), José Manuel Ballester (2010), Cristina de Middel (2017), Montserrat Soto (2019) y Ana Teresa Ortega (2020).
Todos ellos señalan que “un centro cultural consagrado a la fotografía y la imagen para la conservación de nuestro acervo visual es rentable, pues reforzaría la oferta cultural de su ciudad sede y transmitiría su conocimiento a las generaciones futuras”.
Sandra Maunac ha destacado en su intervención que “todo el tejido cultural vive una extrema fragilidad”, pero esto debe “servir de rebelión”. Castellote dio el dato de que “solo en el Reino Unido hay 79 universidades que ofrecen titulaciones específicas de fotografía, algo que no sucede en España”. También ha llamado la atención sobre los archivos “que están vivos, esperando a que hagamos algo con ellos, muchos se han tirado y perdido”. En el manifiesto se alerta de que hay archivos que están siendo adquiridos por manos privadas, lo que es una merma para la memoria colectiva, consideran.
Entre los 10 objetivos que plantean para ese centro, del que hace años llegó a pensarse como sede el actual espacio Tabacalera Promoción del Arte, en Madrid, estarían “crear un archivo fotográfico, de estructura virtual, que afronte la gran digitalización pendiente y cree una base de datos de acceso público”. También, “mostrar la evolución histórica del medio, crear un fondo estatal de fotografía y artes visuales que complete los actuales vacíos de las colecciones públicas; una biblioteca y mediateca especializada en fotografía histórica y contemporánea; potenciar la investigación con un título de grado universitario en Fotografía e Imagen”. Además, “estimular la creación a través de exposiciones; impulsar becas, residencias de creación y ayudas a la publicación; un portal virtual que divulgue la cultura fotográfica difundiendo la actividad de instituciones, festivales”… Y, por último, “crear una plataforma para profesionales con información sobre ayudas, becas o asesoría en materia de propiedad intelectual”. No quieren que ese hipotético centro sea solo un museo o archivo, aunque “albergaría una colección permanente y una zona expositiva abierta a propuestas temporales”.
El manifiesto acaba con un deseo de los fotógrafos: “Seguir prestando nuestros servicios, ya sean documentales o artísticos, a una sociedad ávida de imágenes”.
Babelia
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