‘Wildland’, la familia mata
En su debut en el largometraje, la danesa Jeanette Nordahl ofrece un retrato crudo y oscuro de una familia criminal
En su debut en el largometraje, la danesa Jeanette Nordahl ofrece un retrato crudo y oscuro de una familia criminal. Casi toda la película transcurre a través del rostro de la actriz adolescente Sandra Guldberg Kampp, que sabe sacar partido de su aire de pánfila asustada. El personaje ha perdido a su madre en un accidente y los servicios sociales la envían a casa de su tía, una todopoderosa madre que ha convertido su gélido hogar en la cuna de una pequeña mafia local. La casa, por cierto, es un personaje más: una isla al margen de la sociedad que juega un papel importante. La mesa del obligado desayuno, la cocina, las habitaciones impersonales o el sótano donde se reúnen los tres hijos para matar el tiempo funcionan como metáforas de un hogar sin alma, corrompido y sin moral. Ida, la sobrina recién llegada, irá descubriendo poco a poco el papel que juega cada miembro de la familia y, por extensión, también el suyo propio.
Jeanette Nordahl es capaz en su ópera prima de crear un ambiente cerrado y espeso en el que los lazos familiares se plantean como una losa fatal. Violenta y desagradable sin necesidad de golpes en la mesa ni chorros de sangre, Wildland (con ecos de la película y la serie Animal Kingdom) no es muy original en su retrato de un feroz matriarcado criminal, pero la desafiante actriz Sidse Babett Knudsen logra componer a una madre tan dulce como tirana, capaz de cortar la respiración con su abrazo o con el tintineo de su bolso. Su manera de comportarse con cada hijo, los secretos y ataduras que subyacen en cada beso o las miradas que les dedica a cada uno de ellos ofrecen una información que va calando en la tensa respiración de una película muy amarga.
WILDLAND
Dirección: Jeanette Nordahl.
Intérpretes: Sandra Guldberg Kampp, Sidse Babett Knudsen, Joachim Fjelstrup, Elliott Crosset Hove, Carla Philip Røder.
Género: drama. Dinamarca, 2020.
Duración: 88 minutos.
Babelia
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