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Sia: “Aunque hubiera hablado con cada persona con autismo del planeta, la película seguiría sin gustar a alguien”

La artista se defiende de las críticas a su debut en el cine, ‘Music’, nominada a dos Globos de Oro y protagonizada por Maddie Ziegler y Kate Hudson

Laura Fernández
Sia, en un concierto en Auckland, en diciembre de 2017.
Sia, en un concierto en Auckland, en diciembre de 2017.WireImage Dave Simpson (WireImage)

Es posible que la cantante Sia (Adelaida, Australia, 45 años) se haya arrepentido en algún momento estos últimos días de haber debutado en el cine. Todo pintaba bien. La artista afrontaba su estreno con una película sobre el autismo, una temática que aparentemente domina por una relación estrecha con el hijo de una amiga, que padece ese trastorno. Y contaba con Kate Hudson como una de las protagonistas. Una vez terminado Music (así se titula) llegó otra gran noticia: dos nominaciones a los Globos de Oro. Sin embargo, con la notoriedad de estas nominaciones, vinieron también las malas noticias. Sia ha tenido que cancelar sus redes sociales por la avalancha de críticas e insultos, y se plantea eliminar secuencias para salvar la película.

Unas 50.000 personas han firmado una petición para que la Asociación de la Prensa Extranjera retire las dos nominaciones a los Globos de Oro (mejor película —comedia o musical— y mejor actriz a Kate Hudson). Alegan que se presenta el autismo de forma “ofensiva” y que contribuye a “perpetuar estereotipos dañinos”. Critican que no se haya escogido a una persona con autismo para interpretar al personaje principal (a cargo de la bailarina y actriz Maddie Ziegler) y, sobre todo, unas escenas donde se inmoviliza por la fuerza a la protagonista.

Kate Hudson (derecha) y  Maddie Ziegler, en una escena de 'Music'.
Kate Hudson (derecha) y Maddie Ziegler, en una escena de 'Music'.

Tras unas jornadas de mucho ruido en las que la cantante se fajó en Twitter como pudo (“tres putos años investigando sobre autismo para esto”, escribió), Sia pidió disculpas y aseguró: “Planeo eliminar las secuencias de inmovilización de todas las copias futuras. Escuché a las personas equivocadas y es mi responsabilidad. Mi investigación, claramente, no fue lo suficientemente exhaustiva”. El 26 de febrero, fecha del estreno de Music en las plataformas en España, se podrá ver si cumple su promesa.

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Hasta Music, Sia exhibía una carrera exitosa en la música con temas como Chandelier además de componer para Rihanna, Katy Perry, Beyoncé o Kylie Minogue. “Escribo una o dos canciones al mes. Cuando la tengo lista, me digo: ‘¿Es mía o encaja mejor en la carrera de, pongamos, Dua Lipa?’ Si la respuesta es Dua Lipa, llamo a la gente de Dua Lipa y se la mando”, dice en una entrevista para EL PAÍS días antes de la polémica de Music. Está en Australia y se ríe a carcajadas recurrentemente. Y eso que dice llevar casi cuatro años en la cama. “No noté nada el confinamiento porque ya llevaba mucho tiempo sin salir. Padezco una enfermedad crónica y no hago mucha vida social”, asegura. Se trata de una enfermedad neurológica, además del síndrome de Ehlers Danlos, un trastorno hereditario que le afecta a las articulaciones —son extremadamente laxas— y a la piel.

En Music, Kate Hudson y Maddie Ziegler interpretan a dos hermanas, una de ellas con un autismo severo, que deben cuidar la una de la otra. En realidad, es Zu (Hudson) quien cuida de Music (Ziegler), porque para Music el mundo es algo que a veces simplemente duele demasiado, a la vez que un montón de rutinas con aspecto de botes salvavidas. “Su relación se basa en la que tengo con Stevie, el hijo de una amiga. Es un niño con un autismo severo que, como Music, no habla. La conexión que tengo con él es muy especial”, asegura. Sia señala que, desde que dirigió el vídeo de Chandelier, había estado dándole vueltas a la idea de hacer cine, pero que no fue hasta que completó el relato que ha dado pie a Music cuando se lo planteó en serio. Admite que Zu —personaje que iba a interpretar el actor Shia LaBeouf, y al que sustituyó por Hudson, cambiando el rol de masculino a femenino en la historia, después de que el actor fuese acusado de malos tratos— tiene mucho de sí misma.

Zu, alcohólica en pleno intento de rehabilitación sin trabajo, debe volver a casa para cuidar de su hermana cuando la abuela, que se ocupaba de ella hasta entonces, muere de repente. “Sé lo que es tocar fondo con el alcohol, y necesitar desesperadamente que te quieran. Y también sé lo que es resultar encantadora con alguien para tratar de manipular a ese alguien y conseguir lo que quieres”, confiesa. Antes de recibir el aluvión de críticas, ya intuía que no iba a gustar a todo el mundo. “Es normal. Cada persona con autismo es única. Y lo vive de forma única. Durante el tiempo que estuve investigando había a quienes les parecía que lo que tenían eran habilidades especiales y otros que aseguraban que no había nada peyorativo en considerarlo una discapacidad. Aunque hubiera hablado con cada persona con autismo del planeta, la película seguiría sin ser del agrado de todo el mundo, lo sé, y estoy preparada para lo que vendrá”, decía. “En lugar de darle una oportunidad, la mafia de Twitter se ha aprovechado de cada detalle incriminatorio para hacer que la controversia se desproporcione enormemente”, ha escrito la activista adolescente con autismo no verbal Lucy Kross Wallace.

El estreno coincide con la edición del álbum que contiene todas las canciones compuestas expresamente para la película. “No me gustan los musicales y no quería que lo fuese, por eso separo los dos mundos”, dice, y al hacerlo crea una especie de híbrido de un luminoso optimismo que funciona como una pieza de su peculiar y siempre de algún modo brillante obra.

Una creadora de éxitos que no escucha música

Las canciones de Sia son primero un puñado de acordes. Luego, una melodía cantada sobre ese puñado de acordes. “En 20 o 40 minutos escribo la letra”, dice. A veces es en mitad de la noche. “Me despierto con algo en la cabeza y llamo a mi ingeniero de sonido y lo grabo”, sostiene. Una vez lo tiene, envía cinco versiones del bruto a sus músicos, que van incluyendo sus ideas. Luego escucha el resultado y decide si la canción es suya o podría dársela a alguien. Nunca ese alguien se la pide. Ella simplemente decide que puede encajarle.

“Yo no escucho música, no sé quién está de moda. Me lo cuentan y yo se las mando”, afirma. A quien escuchó más de la cuenta fue a sus maestros. Dice que no existiría sin Jeff Buckley, Aretha Franklin, Stevie Wonder, Chrissie Hynde, Sting y Jimi Hendrix.

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Sobre la firma

Laura Fernández
Laura Fernández es escritora. Su última novela, 'La señora Potter no es exactamente Santa Claus' (Random House), mereció, entre otros, el Ojo Crítico de Narrativa y el Premio Finestres 2021. Es también periodista y crítica literaria y musical, y una apasionada entrevistadora de escritores y analista de series de televisión.

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