La cultura empieza 2021 con cancelaciones y aplazamientos de festivales y conciertos

La esperanza de las vacunas ha sido insuficiente para mantener las fechas de grandes eventos culturales de arte, cine y música, tan esperados en un año de Zoom y nostalgia de gentío. Por el momento, el festival de música Glastonbury ha cancelado su próxima edición, la feria de arte contemporáneo Art Basel se pospone a septiembre y el festival internacional de cine de Cannes, a julio.

El primero recibía cada año a 200.000 espectadores en Reino Unido, el país más castigado de Europa por la pandemia, con más de 93.000 muertos confirmados por covid-19. Músicos como Taylor Swift, Paul McCartney o Kendrick Lamar se quedaron sin actuar en la pasada edición, que debería haber celebrado en 2020 medio siglo. Las entradas de 2021 se transfieren al 2022, según anunciaron los coordinadores del festival en Twitter.

Art Basel se sumó al tropel de cancelaciones de 2020, pero la organización ha decidido resistir y posponer la fecha del 2021 de junio, su mes habitual, a septiembre. Concretamente, se espera para el 23 al 26 en Messe Basel (Suiza). En un comunicado ha anunciado los motivos evidentes: “Debido al impacto continuo de la pandemia global y las restricciones de viaje en todo el mundo”. El festival de cine de Cannes también se ha decantado por retrasar sus fechas, establecidas en mayo, a julio. Según la revista Variety, los organizadores anunciarán a finales de este mes las nuevas fechas para la edición de 2021, después de que se suspendiera el año pasado. La revista apuesta por la horquilla 5-20 de julio (no antes, por el festival de publicidad que se desarrolla en las mismas instalaciones), y los organizadores han confirmado en una nota su decisión de acoger un evento físico en 2021, después de que la cancelación de 2020 supusiera un duro golpe para la industria. Anoche mismo Sony anunció el retraso de algunos de sus títulos, como la nueva entrega de Bond, Sin tiempo para morir, que se reagenda el 8 de octubre o la nueva versión de Cazafantasmas, que pasa al 11 de noviembre.

Estas decisiones se suman a la ya anunciada del Berlinale, que se ha dividido en dos: del 1 al 5 de marzo se realizará online la parte industrial, y un jurado internacional verá las películas de la competición y anunciará los ganadores. Después, en verano, se proyectarán al público. En otros casos perdura la incertidumbre, como ocurre con el Coachella. Según Bloomberg, los coordinadores del festival de música han discutido las fechas, entre las que barajan un posible cambio de abril a octubre. El alcalde de Palm Springs ―lugar donde se desarrolla― dijo que la ciudad no tiene previsto celebrar ningún evento en primavera. Y sin embargo, Coachella sigue programado para abril.