Bombas Gens exhibe la botánica y los espacios ficticios de su colección

Llama la atención de inmediato la sala que rompe con el cubo blanco característico en la exhibición de arte gracias a El último grito. Se trata de una gran pieza en vinilo con motivos de llamas y humo pixelados que recubre todas las paredes. En el centro, el Muro, de Fernanda Fragateiro, en estado de ruina, y, en un lateral, el lienzo a partir de materiales de construcción encontrados de Cabrita Reis. En la sala contigua, la calidez de las franjas tejidas de Teresa Lanceta contrasta con la pulcritud de las serigrafías fotográficas Façades on paper, de Roland Fischer, y las impresiones de pared sobre tela que recuperan la memoria del barrio valenciano de El Cabanyal, que estuvo amenazado por una gran avenida, de Patricia Gómez y María Jesús González. Son algunas de las obras de la colección de la Fundació Per Amor a l'Art que conforman la exposición Hiperespacios, que se inaugura hoy en Bombas Gens de Valencia.

Esta nueva presentación de los fondos del centro cultural de la Fundació Per Amor a l'Art incluye también la muestra fotográfica Botánicas, una atractiva selección de imágenes de las distintas maneras de representar el mundo vegetal. Ambas se extienden en dos de las espaciosas naves de la antigua fábrica con detalles art decó de bombas hidráulicas y en la sala pegada al jardín, buscando una continuidad entre el interior y el exterior también visitable del centro.  "En estas dos muestras se han buscado dos nuevos hilos conductores", apuntó Vicent Todolí, asesor artístico de la colección y exdirector de la Tate Modern de Londres.  

Hiperespacios (hasta el 24 de enero de 2021) toma su nombre de la ciencia ficción, en alusión a una cuarta dimensión a la que ya se apelaba en el cubismo o en los postulados de André Bretón sobre el arte abstracto, y que en la actualidad encontramos subyacente en películas como Interestelar", según señala Todolí. “Sería la creación de otra realidad y la posibilidad de viajar con la mente a estos espacios ficticios lo que propondría esta exposición”, agrega el asesor.

“Desde la pintura, la escultura, el dibujo, las construcciones arquitectónicas, las instalaciones o la fotografía, se ofrece una experiencia estética, conceptual y sensible, poniendo a prueba nuestra percepción del espacio y planteando nuevas formas de pensarlo”, explica Nuria Enguita, directora del centro, exresponsable de la Fundación Tàpies y co-comisaria de sendas muestras.

En Botánicas (hasta el 1 de noviembre del 2020) "se puede observar cómo la representación de una planta puede fluctuar desde la proyección de su forma plástica hasta la observación científica de su especie. En la exposición encontraremos enfoques estéticos como el de Cunningham mezclados con las visiones más analíticas de Renger-Patzsch o Blossfeld o la mirada kitsch de Hans-Peter Feldmann", dijo Carles À. Saurí, que también ha comisariado la muestra.

Julia Castelló es la otra joven co-comisaria del nuevo proyecto expositivo, en su caso de Hiperespacio. “La selección de obras expuestas repiensan y redefinen la arquitectura en diferentes soportes y estilos. Encontramos el tejido de Teresa Lanceta, los campos de color de Pedro Cabrita, la materialidad de Carlos Bunga, la organicidad de David Reed o las escrituras de Irma Blank", destaca.

"Siempre hemos entendido que el jardín de Bombas Gens tenía que ser una sala más del museo, en la que el arte salía al encuentro de la naturaleza a través de una escultura site especific de Cristina Iglesias que, precisamente, se titula así, A través. Pues ahora, con Botánicas, el jardín también entrará en el museo", indica Susana  Lloret, vicepresidenta de la Fundació per Amor a l'Art.